Katalin Karikó y Drew Weissman fueron galardonados con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina de este año por sus trabajos sobre vacunas de ARNm contra el covid-19, según anunció este lunes la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Suecia.

Karikó y Weissman publicaron sus resultados en un artículo de 2005 que recibió poca atención en su momento, según el comité del Premio Nobel, pero que más tarde sentó las bases de avances de importancia crítica que sirvieron a la humanidad durante la pandemia de covid.

El comité elogió los “hallazgos pioneros” de los científicos, que “cambiaron fundamentalmente nuestra comprensión de cómo el ARNm interactúa con nuestro sistema inmunitario”.

“Los galardonados contribuyeron a un ritmo sin precedentes en el desarrollo de vacunas durante una de las mayores amenazas para la salud humana de los tiempos modernos”, añadió el comité en un comunicado.

El veredicto del jurado fue anunciado en Estocolmo, recompensando por su contribución al “bien de la humanidad”, según las palabras del propio creador del premio, el sueco Alfred Nobel (1833-1896).

Ambos recibirán su premio, consistente en un diploma, una medalla de oro y un cheque de un millón de dólares, de manos del Rey Carlos XVI Gustavo en una ceremonia oficial que se celebrará en Estocolmo el 10 de diciembre, aniversario de la muerte en 1896 de Nobel.

El año pasado, el Premio de Medicina recayó en el paleogenetista sueco Svante Paabo, que secuenció el genoma del neandertal y descubrió el hasta entonces desconocido homínido Denisova.

A lo largo de la historia, el premio distinguió descubrimientos mayores como los rayos X, la penicilina, la insulina o el ADN. Pero el Nobel también premió a la lobotomía y al insecticida DDT, hoy caídos en desgracia.