El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió este viernes que la reconstrucción de las zonas que ha devastado el huracán Ian, uno de los “peores” de la historia del país, puede llevar “años”.

En un discurso para dar cuenta de los últimos datos sobre los efectos de Ian, Biden recalcó que ésta no es una crisis de Florida, sino una crisis estadounidense, y pidió a los ciudadanos de Carolina del Sur, el estado hacia el que se dirige el huracán, que escuchen a las autoridades y sigan sus directrices.

En el caso de Florida, recordó que los efectos han sido de lejos mucho más devastadores y advirtió de que sólo se está empezando a ver la magnitud de la destrucción que ha causado el huracán, entre “los peores de la historia de la nación”.

“Llevará meses, años, reconstruir, y nuestros corazones están hoy con aquellos cuyas vidas han quedado devastadas por esta tormenta”, dijo el mandatario, quien añadió que “el corazón de Estados Unidos está literalmente roto”.

“Voy a hacer todo lo que pueda por vosotros”, dijo Biden dirigiéndose a los ciudadanos de Florida.

Aseguró que ha ordenado desplegar los mayores efectivos de rescate de la historia reciente y entre otros datos apuntó que la Guardia costera estadounidense ha desplegado seis aeronaves y dieciocho barcos de rescate, así como dieciséis helicópteros, para las operaciones en la zona devastada.

Dicha guardia costera, junto con personal de Defensa, Guardia Nacional y de las administraciones estatal y locales han rescatado a 117 personas en la costa del suroeste de Florida y Fort Myers, según los datos aportados por el presidente.

Añadió que esta misma mañana habló con el teniente coronel de la Guardia Costera Christopher Hooper, encargado de dirigir las operaciones de búsqueda, quien le aseguró que “nadie descansará” hasta finalizar las operaciones de rescate.

Hooper le contó que entre los rescates hubo el de una anciana de 94 años que tuvo el “coraje” de ser izada por un helicóptero en medio del fuerte viento y de un bebé de un mes.

En las últimas veinticuatro horas el Gobierno federal ha aprobado la asistencia a cuatro condados más de Florida bajo la declaración de desastre, que se suman a los nueve previos.

Esto supone, dijo, que el Gobierno federal cubrirá el cien por cien del coste de la limpieza de los destrozos que ha dejado el huracán, para que estas comunidades puedan cuanto antes iniciar la reconstrucción.

Además recordó que se está procediendo a registrar supervivientes de las zonas más afectadas para poderles ofrecer cuanto antes la ayuda que necesiten.

Por otro lado, el presidente estadounidense aseguró que hay hasta 44.000 empleados de todo el país trabajando por conseguir devolver la corriente eléctrica a los territorios afectados y ha ordenado que 400 miembros del cuerpo de ingenieros de la Armada lleven a Florida 250 generadores para llevar electricidad a lugares clave como hospitales y refugios.

“En momentos como éstos Estados Unidos debe estar unido, dejar a un lado la política y la división”, dijo Biden, quien agradeció también la labor de los voluntarios que se han desplazado a Florida desde otros estados.