De acuerdo con datos del gobierno federal en abril pasado se robaron en promedio 6,700 barriles diarios de hidrocarburos, entre los que se contabiliza desde gasolinas magna y premium hasta diesel y turbosina; dicha cifra es el promedio más alto para un mes desde marzo del 2019, cuando se informó del desvío de 8,000 barriles diarios en promedio.
Sí bien en la presente administración el robo de combustible a Pemex ha experimentado una fuerte reducción, ésta no ha cesado y no solo eso, a lo largo del 2021 la extracción de combustibles se estabilizó alrededor de los 4,200 barriles diarios, sin embargo, para el primer cuatrimestre del 2022, los grupos delincuenciales encontraron nuevas formas para el desvió de hidrocarburos que se refleja en que las cifras de faltantes empezaron a tomar fuerza al alza.
En abril de 2022, de acuerdo con la estatal Pemex, el robo de combustible fue por 6,700 barriles al día, representó un aumento de 15.5%, respecto a marzo (5,800), mes en el que también la cifra fue superior en 28.9% a la del mes previo (4,500).
Daños a petrolera
Si bien, dos meses consecutivos de alza, estadísticamente no definen una tendencia, el valor monetario de los recursos que son desviados de las arcas de la tesorería de Pemex, dan una idea de lo atractivo que resulta para la delincuencia.
El aumento en los volúmenes de robo de combustible se torna más atractivo con el constante incremento que sufre en las estaciones de servicio, de forma que tan solo en abril pasado el valor de lo robado podría representar unos 739 millones de pesos, 27.9% por arriba de lo registrado en marzo pasado (578 mdp); cifras que se estiman a partir de considerar los 6,700 barriles por el precio promedio de las gasolinas en el mercado en el mes en consideración.
Generalizando dicha fórmula, el área de análisis de El Economista, estima que para los cuatro primeros meses del 2022, el costo de lo extraído a la paraestatal es de unos 2,300 millones de pesos.
En la estimación de la pérdida para Pemex, para el primer cuatrimestre del 2022 se aprecia también un incremento de 40.5% en el valor de lo robado, vale decir, que dicha variación refleja tanto el aumento en el precio del combustible, como el incremento de 30.9% en el volumen de lo robado.
