En medio de la incertidumbre económica y los altos niveles de inflación, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó el Paquete Económico 2023 de acuerdo con las expectativas que se tenían de éste: optimista, en donde se busca ejercer un gasto cercano a 8.3 billones de pesos, el mayor en 14 años.

Aún con el discurso de austeridad que ha sido replicado en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el monto planteado en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para el 2023 significa un crecimiento de 11.6%, en términos reales, comparado con lo que fue aprobado para este año.

En compañía de funcionarios de la dependencia, Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, aseguró ante los legisladores que el Paquete Económico que se presenta es realista, equilibrado, y responsable, lo que ayudará a la reactivación de la economía.

“El Paquete Económico 2023 que hoy entrego es equilibrado, responsable y realista. Impulsa la recuperación económica del país, anclando los niveles de gasto, asegurando la operatividad de la administración pública, y dirigiendo la mayoría de los recursos a los proyectos sustantivos en beneficio del bienestar de la población”, aseveró.

El gasto estimado concuerda con los ingresos que se proyectan en la Iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) del siguiente año, de 8.29 billones de pesos, recursos que se obtendrán principalmente del pago de impuestos de los contribuyentes, aun sin una reforma fiscal o una Miscelánea Fiscal.

Así, el Ejecutivo tiene una proyección de crecimiento económico para el siguiente año de 3.0%, en donde esperan que la inflación se desacelere a 3.2% y promedie en 4.7%, datos que contrastan con las expectativas del mercado que ubican al PIB alrededor de 2%, mientras que los pronósticos de varias instituciones apuntan que la inflación continuará por arriba del rango objetivo del Banco de México de 3% +/- 1 punto porcentual el próximo año.

Deuda y pensiones, las grandes presiones

Dentro del gasto, los dos rubros que presentan las mayores presiones son las pensiones y el servicio de la deuda. Estos rubros necesitarán una tercera parte de los recursos que se piensan gastar el siguiente año, de acuerdo con el PPEF.

Las pensiones contributivas necesitarían 1 billón 333,300 millones de pesos, 8.4% más que lo que se aprobó para este año. En tanto, para las pensiones no contributivas –entregadas a través de programas sociales– se proponen recursos por 335,500 millones de pesos, un incremento de 34.3% anual.

Con ello, las pensiones, que son consideradas como una “bomba de tiempo” por el cambio generacional en el país, necesitarían un gasto de 1 billón 668,800 millones de pesos.

A lo anterior se le suma el gasto que se destina al costo financiero de la deuda, en donde se contempla el pago de intereses entre otros rubros, y que éste y el siguiente año se verá presionado por el incremento en las tasas de interés.

Hacienda proyectó que en el 2023 el costo financiero de la deuda sume 1 billón 79,100 millones de pesos, un incremento de 29.9% respecto a lo aprobado para este 2022.

Rogelio Ramírez de la O aseguró que la deuda se mantendrá en una trayectoria estable y sostenible, respetando los techos de endeudamiento que se aprueben por el Congreso de la Unión.

De acuerdo con la Iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación, el techo de endeudamiento interno será de 1 billón 170,000 millones de pesos, mientras que para el endeudamiento externo lo solicitado es de 5,500 millones de dólares.

El PPEF contempla un déficit presupuestario de 1 billón 134,140 millones de pesos para el próximo año, así como un Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público en 49.4% del PIB.