El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, aseguró que la viruela símica, o viruela del mono, es una enfermedad de baja letalidad con un mecanismo de transmisión y propagación diferente al COVID-19.

Durante conferencia de prensa desde Palacio Nacional este 26 de julio, el subsecretario de Salud explicó que la viruela del mono es una enfermedad infecciosa de baja letalidad que causa poco daño, excepto en personas con inmunosupresión, ya que del total de casos en el mundo, sólo han habido cinco defunciones, lo que representa el 0.03% de la letalidad.

“Esta enfermedad no se va a comportar como el COVID-19, no es de propagación universal o extensa” Según detalló el funcionario, posiblemente se presenten más casos dentro y fuera del país; sin embargo, “en 21 días desaparece y en general causa poco daño, excepto en personas con inmunosupresión grave, personas que tienen muy caídas las defensas del organismo”.

“Se presenta en pequeños brotes, en ciertas poblaciones clave y la transmisión es mayormente por contacto con la piel de las personas cuando están en fase activa. Es una enfermedad que se autolimita”

En México, agregó, se han detectado 60 casos en 11 entidades de la república hasta este 26 de julio y se espera que haya más detectados a partir de la vigilancia activa. La mayoría de los casos se encuentran en la Ciudad de México y el estado de Jalisco; le siguen Baja California, Sinaloa, Nuevo León, Colima, Veracruz, Estado de México, Oaxaca, Tabasco y Quintana Roo.

De estos casos, continuó López-Gatell, ninguna persona falleció y sólo alrededor de seis fueron hospitalizadas por bajas defensas, “pero todas las personas se recuperaron en 21 días”.

Recordó que la viruela símica causa lesiones de la piel en forma de ampollas o sarpullido, fiebre repentina, dolor de cabeza y muscular, crecimiento de los ganglios linfáticos, agotamiento y debilidad profunda.

Asimismo, el subsecretario de Salud indicó que a partir del aviso de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la propagación de la enfermedad, en México se tomaron medidas de prevención para reducir los riesgos, así como se establecieron protocolos de atención clínica y vigilancia epidemiológica para la detección de posibles casos.