El excanciller Marcelo Ebrard ha llevado al terreno jurídico su batalla contra Morena y el proceso interno en el que la exjefa de Gobierno de la capital Claudia Sheinbaum resultó elegida como virtual candidata presidencial. Ebrard ha presentado ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido un recurso para reclamar la anulación y repetición de la interna. Acudir a las instancias partidistas es el primer paso en la estrategia jurídica del exsecretario de Exteriores, que la semana pasada fue declarado segundo lugar en la encuesta levantada por Morena para definir su candidatura. Si el órgano jurisdiccional del partido desecha la queja de Ebrard o resuelve en su contra, el excanciller podrá llevar el asunto al Tribunal Electoral federal (TEPJF), que tendrá la última palabra. Este lunes, el exfuncionario tiene programada una reunión con políticos leales a su causa para definir qué ruta seguirá de cara a las elecciones de 2024. Ebrard ha marcado su distancia del partido y de Sheinbaum, y ha dado señales de que podría poner en marcha un plan B para asegurar su aparición en la boleta el próximo año.

El recurso de Ebrard fue presentado ante la comisión morenista el domingo por la tarde. El excanciller ha enlistado en el documento las razones por las que considera que el proceso interno de definición de la candidatura fue irregular. Según el oficio, la Comisión de Encuestas de Morena actuó siempre a favor de la exmandataria de Ciudad de México, especialmente la titular de ese órgano partidista, Ivonne Cisneros, y el comisionado Rogelio Valdespino, que han expresado públicamente su apoyo a Sheinbaum. También se señala que funcionarios de la Secretaría de Bienestar encargados de la entrega de los programas sociales del Gobierno hicieron campaña activa a favor de la exgobernante; de igual modo, se denuncia que algunos encuestadores fueron anteriormente brigadistas (o promotores) de Sheinbaum.

La queja afirma que se trata de un caso de desvío de recursos públicos a favor de una candidata y que constituye una violación constitucional que “nos regresa a un nivel de corrupción del siglo pasado”. “El uso deliberado y clientelar de la Secretaría de Bienestar quebranta los acuerdos de imparcialidad establecidos por el mismo partido. Los funcionarios de todos los sectores de gobierno tienen en todo momento la obligación de utilizar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos”, dice el documento.

La demanda incluye fotos y videos que apoyan las acusaciones de que los trabajadores de Bienestar convencieron a beneficiarios para que dieran su respaldo a Sheinbaum en la encuesta. También se mencionan testimonios de funcionarios que afirman haber sido presionados para hacer labores de campaña a favor de la exmandataria, como pintar bardas, colgar lonas o publicar mensajes en sus redes sociales. “Como se observa, estuvieron presentes diferentes personas servidoras de la nación realizando las encuestas, con lo que se generó presión en la ciudadanía electoral para que votaran por la persona que estos servidores estaban promocionando, es decir, Claudia Sheinbaum Pardo”, señala la demanda.

Otro motivo enlistado por Ebrard como causal de nulidad de la interna es que el equipo de la exjefa de Gobierno capitalina tuvo acceso a información privilegiada que le permitió hacer campaña en las secciones donde se iba a aplicar la encuesta. “El conocer con anticipación la muestra y secciones a encuestar permite que se puedan desplegar operativos para promocionar a la aspirante previo al levantamiento, como se ha visto en varias secciones y se ha reportado ante la mesa de incidencias de Morena. El volanteo, propaganda y visita a las secciones con anticipación refleja en automático la filtración de la muestra y el operativo que se utilizó durante el proceso de las encuestas a favor de la aspirante”, se afirma.

Se añade que también hubo una grave violación a la cadena de custodia de los paquetes que contenían las boletas donde la ciudadanía marcó a qué aspirante prefería como candidato o candidata. El recurso de Ebrard afirma en principio que el encargado de la custodia fue Alejandro Peña, colaborador de Gabriel García, extitular de la oficina de programas sociales a nivel federal, hoy aspirante a la alcaldía Iztapalapa y aliado de Sheinbaum. El documento indica que hubo “omisiones irreparables” en el cuidado de los paquetes: “Desde urnas que no han llegado a la sede de resguardo, custodia en casas particulares y la falta de un operativo de traslado han hecho que tengamos casos donde se desconoce quién recoge los paquetes, su traslado y su resguardo”, se indica.

La queja agrega que durante la jornada de levantamiento de la encuesta hubo también diversas irregularidades. Por ejemplo, que una representante de Sheinbaum fue hallada con urnas en la cajuela de su auto en Chiapas; que en Sonora los encuestadores se desplazaban en los mismos vehículos que los operadores de la exmandataria; que en Veracruz las firmas demoscópicas contratadas para hacer los levantamientos “espejo” se intercambiaron a los encuestadores; o que en Oaxaca un coordinador tenía en su poder urnas sin boletas.

Ebrard sostiene que todo el proceso estuvo “viciado” y que las violaciones no son reparables, por lo que procedería la reposición de la interna y, también, la sanción de los militantes que cometieron las irregularidades. Es previsible que la Comisión de Honestidad de Morena deseche las quejas del excanciller, a tono con los pronunciamientos que ha hecho la dirigencia del partido en el sentido de que, si bien existieron “eventualidades”, estas no fueron determinantes para influir en el resultado final.