Los jurados ya están deliberando, y el destino del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, está en sus manos. El panorama para un caso de culpabilidad abarca desde los 5 años hasta una condena de por vida.

Por el cargo relacionado con pertenecer a una empresa criminal continua, podría enfrentar una pena mínima de 20 años y una máxima de prisión de por vida. Por cada uno de los tres cargos por tráfico de cocaína, hay una pena mínima de 10 años y una máxima de prisión de por vida.Y por el último cargo por hacer declaraciones falsas podría enfrentar hasta 5 años de prisión.

Al medio día, y tras dos horas y media en las que el juez Brian Cogan dio las instrucciones a los 12 miembros del jurado para realizar sus deliberaciones y llegar a un veredicto, las personas fueron enviadas a encerrarse en una sala donde revisarán la evidencia y los testimonios que se presentaron en contra el ex funcionario mexicano para determinar, cargo por cargo, si es culpable o no de cada señalamiento.

Cogan les explicó, por ejemplo, que los cargos 2, 3 y 4 están relacionados con una conspiración para traficar cocaína, es decir, que dos o más personas se reunieron para cometer este delito.

Que el cargo uno, una empresa criminal continua, está relacionada con la comisión de alguno de los tres cargos relacionados con conspiración para traficar drogas o alguna de las 6 violaciones que se le imputan, relacionadas con 6 hechos de tráfico de cocaína.

El último cargo, por hacer declaraciones falsas, está relacionado con su carta para solicitar la naturalización, donde negó haber cometido algún crimen o haberse relacionado con una persona que lo cometió.

“Hay muchos elementos en este caso, damas y caballeros”, dijo el juez respecto al nivel de detalle y atención que tienen que poner al procedimiento.
Cuando el jurado tenga un veredicto unánime y haya llenado la forma de veredicto que se les entregó, un encargado de seguridad de la Corte lo hará saber al juez Cogan, quien les preguntará si efectivamente ya tienen un veredicto, y entonces lo leerá. Entonces se determinará si la narrativa del gobierno de EU sobre García Luna era cierta: que mientras fue jefe de la Agencia Federal de Investigación y se la Secretaría de Seguridad Pública, estuvo en la nómina de los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva.

Hasta el momento han solicitado 3 notas o aclaraciones, y una de ellas se les negó debido a que fue acerca de los alegatos de apertura y de cierre de los abogados de García Luna y de la fiscalía. El viernes, los miembros del jurado acordaron que continuarán con las deliberaciones.

Antes de que el jurado comenzara a deliberar, el juez Brian Cogan reconoció el trabajo de los fiscales y de los abogados de García Luna, al señalar su conocimiento en materia penal: “mataría por tener un abogado como ustedes”, les dijo. “Qué desafortunado que no puedan ganar ambas partes”, concluyó con su halago.
Como ha ocurrido desde el primer día de audiencias, cuando se comenzó a elegir al jurado, la esposa de Genaro García Luna, Linda Cristina Pereyra, estuvo ahí junto a su hijo, acompañando a su esposo, el policía mexicano que según el gobierno estadunidense traicionó su juramento y se alió con los cárteles a los que juró destruir.