La carrera por la capital mexicana está en marcha. El exsecretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, se ha lanzado oficialmente este miércoles por la candidatura del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) al Gobierno de Ciudad de México. Favorito en las encuestas hasta el momento, García Harfuch tendrá que disputarse la nominación del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador de momento con la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada. El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, y el exaspirante presidencial Ricardo Monreal habían expresado sus intenciones, pero ambos desistieron de participar en la contienda. “Quiero participar en este proceso y dar continuidad a la construcción de una ciudad en paz y segura, donde el desarrollo económico y bienestar social sea para todas y todos”, ha dicho el exfuncionario en una conferencia de prensa rodeado de diputados locales y federales.

Las intenciones de García Harfuch ya habían quedado claras desde hace unos días, cuando en entrevista con el periódico La Jornada dijo que estaba listo para cualquier reto en la ciudad. Pero la confirmación estaba pendiente del visto bueno de Sheinbaum, elegida como la sucesora de Andrés Manuel López Obrador dentro de Morena y la futura candidata presidencial de la formación guinda. El exsecretario de Seguridad renunció hace 10 días, justo sobre la fecha permitida. Por tener un puesto policial, se vio forzado a dejar su cargo antes de que iniciara oficialmente el periodo electoral, que comenzó el pasado 10 de septiembre.

Pese a que el policía había descartado en varias ocasiones tener interés en competir por el Gobierno de Ciudad de México, y había dicho que quería estar en funciones de Seguridad Pública con Sheinbaum si gana las presidenciales, las buenas mediciones se empecinaron con otro futuro. “Creo en el proyecto humanista que encabezan el presidente Andrés Manuel López Obrador y de la doctora Claudia Sheinbaum. Comparto el ideal de que debemos luchar por erradicar la corrupción, la pobreza y la desigualdad”, ha asegurado García Harfuch este miércoles. Según ha explicado, comenzará en los próximos días a visitar las 16 alcaldías en la carrera por la ciudad.

Morena ha establecido que las fechas para registrarse en la pelea por la nominación capitalina y las ocho gubernaturas que se disputarán en 2024. Las candidaturas tendrán que estar equilibradas entre hombres y mujeres. El partido ha anunciado que irán cinco hombres y cuatro mujeres en las boletas. A partir de la semana que viene, la formación tendrá los nombres de quienes se pelearán las internas. Las próximas seis semanas serán clave, los candidatos serán elegidos a través de encuestas, un mecanismo similar al que usaron para nominar a Sheinbaum.

El gobernador de Morelos, que había anticipado sus intenciones para participar en la contienda capitalina, finalmente lo descartó este miércoles. “Después de reunirme con mi amigo y presidente de Morena, Mario Delgado, he decidido no competir por la jefatura de la CDMX [Ciudad de México] para seguir dando prioridad a la unidad dentro del movimiento”, ha publicado en sus redes sociales.

La exjefa de Gobierno ha sido el respaldo más importantes para el secretario de Seguridad, que ingresó a la Administración capitalina en octubre de 2019, después de que su predecesor, Jesús Orta Martínez, dimitiera en medio de acusaciones de delincuencia organizada. García Harfuch venía de ser comisionado de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la República durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Después de sobrevivir en junio de 2020 a un atentado en el que el Cartel Jalisco Nueva Generación intentó matarle con más de 400 disparos, su imagen no ha parado de escalar positivamente.

Los escándalos que han empañado la trayectoria profesional de este policía no han sido suficientes para afectar la buena aprobación alrededor de su figura. En octubre de 2020, un año después de su nombramiento, el sitio web de Carmen Aristegui publicó una investigación que aseguraba que García Harfuch había reprobado los exámenes de confianza, una evaluación fundamental dentro del cuerpo policial para determinar si una persona es óptima para ser parte de las fuerzas de seguridad. Tampoco hizo mella la cercanía que mantuvo con Luis Cárdenas Palomino, un antiguo alto mando policial que fungió de mano derecha del exsecretario de Seguridad Pública federal Genaro García Luna —ambos actualmente en prisión—.

Recientemente el caso Ayotzinapa, y las preguntas sobre el rol que tuvo en la construcción de la verdad histórica, le han comenzado a perseguir, pero tampoco sin lograr afectar su imagen positiva. Hasta el presidente López Obrador, con quien se especula que no tiene una relación cercana, ha cambiado el tono y ha comenzado a destacar su trabajo desde hace semanas en las conferencias matutinas.