El FBI ha saboteado un paquete de software malicioso utilizado por espías rusos de élite, informaron el martes las autoridades estadounidenses, lo que deja entrever el tira y afloja digital entre dos superpotencias cibernéticas.

Altos cargos de las fuerzas del orden dijeron que los expertos técnicos del FBI identificaron y desactivaron el software malicioso esgrimido por el servicio de seguridad ruso FSB contra un número no revelado de computadoras estadounidenses, una maniobra con la que esperaban dar un golpe mortal a uno de los principales programas de ciberespionaje de Rusia.

“Consideramos que se trata de su principal herramienta de espionaje“, declaró a los medios uno de los funcionarios estadounidenses antes de la publicación. Según indicó, Washington espera que la operación lo “erradique del campo de batalla virtual“.

El funcionario identificó a los piratas informáticos del FSB que estaban detrás del malware con un conocido grupo de piratas informáticos conocido como “Turla“, que lleva dos décadas actuando contra diversos objetivos alineados con la OTAN.

El funcionario habló con los periodistas a condición de mantener el anonimato.

Diplomáticos rusos no respondieron de inmediato a un mensaje en busca de comentarios. Moscú niega de forma sistemática haber llevado a cabo operaciones de ciberespionaje.

En contraste, documentos clasificados del Pentágono filtrados en redes sociales muestran cuánto Estados Unidos ha penetrado los servicios de inteligencia rusos y su capacidad para advertir a Ucrania sobre los planes de Moscú y sobre la fuerza de su maquinaria de guerra, reveló The New York Times el 8 de abril.

Además, los documentos muestran que Estados Unidos parece estar espiando a los principales militares y políticos de Ucrania, para tener una visión clara de las estrategias de lucha de ese país.