China y Estados Unidos estudiarán la posibilidad de crear un grupo de trabajo para luchar contra el tráfico de fentanilo y precursores químicos empleados para sintetizar drogas, anunció en Beijing el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.

Blinken aseguró que entre las prioridades para su país que planteó al Gobierno chino estuvo el problema del fentanilo y los opioides sintéticos, cuyo consumo supone “una crisis” en Estados Unidos, según recalcó durante una rueda conferencia de prensa al término de su visita de dos días a China para tratar de reencauzar la relación bilateral.

En el transcurso de su visita el representante estadounidense se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, tras mantener encuentros previos con el ministro de Exteriores, Qin Gang, y el jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China (PCCh) y máximo responsable de la diplomacia china, Wang Yi.

“Dejé claro que necesitamos mucha mayor cooperación para abordar este problema crítico. Acordamos estudiar la creación de un grupo de trabajo o un esfuerzo compartido para poder cortar el flujo de precursores químicos que han propiciado esta crisis y un número creciente de muertes”, afirmó el secretario de Estado estadounidense.

El fentanilo es la principal causa de muerte en personas de 18 a 45 años en su país, según Blinken.

El jefe de la diplomacia estadounidense indicó que también transmitió a las autoridades chinas la “profunda preocupación” de su país y de la comunidad internacional sobre las violaciones de los derechos humanos en el país asiático y mencionó, sin mayores detalles, la Región Autónoma de Xinjiang, la del Tíbet y Hong Kong.

Además, Blinken abordó con sus contrapartes chinas la situación de ciudadanos estadounidenses “encarcelados arbitrariamente” y de otros a los que se prohíbe abandonar China.

“No hay mayor prioridad para mí que la seguridad de los estadounidenses en el extranjero, y continuaré trabajando para lograr su liberación y retorno”, agregó.