El Gran Premio de Rusia, previsto para el 25 de septiembre en Sochi, fue cancelado como consecuencia de la invasión de Ucrania por el ejército ruso.

El jueves por la noche, la Fórmula 1, la Federación Internacional del Automóvil y los equipos discutimos el posicionamiento de nuestro deporte y la conclusión es que, teniendo en cuenta la opinión de todas las partes afectadas, es imposible organizar el Gran Premio de Rusia en las circunstancias actuales», explicó el promotor de la F1.

Esta decisión llega al día siguiente de que varios pilotos de la parrilla, entre ellos los campeones del mundo Max Verstappen y Sebastian Vettel, exigiesen la cancelación de la carrera.