El domingo, el supermercado Tops Market, en Buffalo, Nueva York, estaba lleno cuando un hombre irrumpió y provocó una masacre. Los afortunados, se escondieron. Diez personas murieron. Sobrevivientes han contado a medios estadounidenses el horror que vivieron.

Shonnell Harris, gerente de operaciones en el Tops, un mercado ubicado en una zona predominantemente afroestadounidense, dijo a The Buffalo News que escuchó 70 disparos en el mercado, que estaba lleno. Corrió hacia la parte trasera, pero el miedo la hizo caer varias veces.

Pensaba en una sola cosa, su hija, quien también trabaja en el supermercado, en una zona predominantemente afroestadounidense. En un momento, logró ver al tirador, quien ha sido identificado como Payton Gendron, de 18 años, y quien vive a más de tres horas del lugar del tiroteo.

“Es como un sueño, sólo que no lo es”, dijo Harris, quien finalmente logró localizar a su hija, que estaba a salvo en la parte trasera de la tienda. “La agarré y la abracé”.

Otro empleado del lugar acababa de terminar de almacenar leche en la nevera del supermercado cuando comenzaron los disparos. “Me escondí. Sólo me escondí. No iba a salir de esa habitación”, dijo. “Sólo oía disparos. Disparos y disparos y disparos. Parecía que las cosas se estaban cayendo”, contó al Buffalo News.