El Kremlin dijo este miércoles que sus relaciones con Estados Unidos se encuentran en un “estado lamentable” y en su nivel más bajo, después de que Washington acusara a Rusia de derribar uno de sus aviones no tripulados de reconocimiento sobre el mar Negro.

El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que no había habido ningún contacto de alto nivel con Washington sobre el incidente y que no tenía nada que añadir a una declaración emitida por el Ministerio de Defensa ruso.

Afirmó que las relaciones bilaterales están “en su punto más bajo, en un estado muy lamentable“, pero que al mismo tiempo, “Rusia nunca se ha negado a un diálogo constructivo, y no se niega ahora”.

El Ejército estadounidense afirmó el martes que un avión de combate ruso golpeó la hélice de uno de sus drones espía cuando sobrevolaba el mar Negro en espacio aéreo internacional, provocando que cayera al agua.

El general de la Fuerza Aérea estadounidense, James Hecker, lo calificó de “acto inseguro y poco profesional por parte de los rusos”.

Rusia negó haber impactado contra el dron, sugiriendo que se había estrellado debido a una “maniobra brusca”.

Sergei Naryshkin, jefe del servicio de inteligencia exterior ruso SVR, declaró al periodista ruso Pavel Zarubin que Estados Unidos es “muy activo” en el reconocimiento espacial, visual y por radio en la región.

“Tenemos un conocimiento y una comprensión detallados de los objetivos de inteligencia de Estados Unidos utilizando medios tecnológicos, e intentamos identificar los objetos que más les interesan”, declaró en un video.