La Fiscalía General de la República (FGR) investiga al dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, por un presunto desvío millonario de fondos federales detectado en su gestión como gobernador de Campeche, así como por un posible tráfico de influencias para retrasar la presentación de denuncias penales o administrativas en su contra por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

La FGR inició una nueva carpeta de investigación contra el líder priista por diversos hechos que podrían constituir delitos. Una línea de investigación está relacionada con los presuntos desvíos de Campeche y el supuesto tráfico de influencias. Otras líneas paralelas son por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y fraude fiscal, según confirmaron a Animal Político autoridades federales.

El expediente fue abierto este año, en parte, con una investigación de 2022 de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda (SHCP), en la que se detectaron operaciones irregulares que involucrarían al exgobernador, sus familiares y varios empresarios y compañías.

Esto contradice las recientes afirmaciones de Moreno sobre que la FGR ya lo exoneró. En efecto, en la fiscalía existió una primera carpeta de investigación por la presunta adquisición irregular de inmuebles entre 2012 y 2015, misma que fue cerrada por falta de elementos de prueba. Sin embargo, en esa carpeta no se incluían los delitos correspondientes a la nueva indagatoria.

De 2016 a 2018, los tres años completos que Moreno fungió como mandatario de Campeche, la ASF detectó que 4 mil 336 millones de pesos de fondos federales se gastaron de manera irregular. De ese dinero, aún no se ha aclarado el destino de 3 mil 855 millones, con corte a este 6 de julio, de acuerdo con datos públicos oficiales de la Auditoría.

A más de tres años de que ‘Alito’ dejó la gubernatura, el ente fiscalizador no ha presentado las denuncias correspondientes ante la FGR o la Secretaría de la Función Pública (SFP), aun cuando ya transcurrió el plazo legal para ello. Pese a la inacción de la ASF, y a raíz de una denuncia, la FGR indaga el destino de los recursos observados en Campeche, y también el posible tráfico de influencias por el que presuntamente no se han denunciado los posibles desvíos millonarios.

El priista Pablo Angulo, presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF en la Cámara de Diputados y miembro del CEN del PRI, aseguró que Moreno entregó al órgano fiscalizador toda la documentación que comprueba el correcto ejercicio de los recursos públicos, y que ha sido la propia Auditoría la que ha incurrido en retrasos.

En entrevista, rechazó que ‘Alito’ haya incurrido en tráfico de influencias para retrasar la presentación de denuncias. Aseguró que, si eso explicara el retraso en la solventación de observaciones, todos los gobiernos habrían incurrido en dicho delito, pues se trata de un problema de dimensiones nacionales.