Morena enfila la carrera hacia las elecciones presidenciales de 2024 con una amplia ventaja de más de 10 puntos frente a la suma de todo el bloque opositor.

El partido de Andrés Manuel López Obrador no tiene rivales, según una encuesta de Enkoll para EL PAÍS y W Radio, y es el único que afronta desde ya la cita electoral con un abanico de posibles aspirantes que lograrían una holgada victoria.

La favorita para suceder al mandatario es, sin ningún tipo de matiz, la jefa de Gobierno de Ciudad de México. Claudia Sheinbaum encabeza la lista de los presidenciables de la formación gobernante nueve puntos por encima del canciller, Marcelo Ebrard, según la proyección de la preferencia bruta o el voto directo que incluye a los indecisos y a los que no respondieron.

Esa diferencia se amplía hasta 12 puntos en el cálculo de la preferencia efectiva o estimación de voto.

El horizonte político de México que se desprende del estudio de opinión, realizado entre el 16 y 19 de agosto en todo el país, es diáfano: el Movimiento Regeneración Nacional consolida su poder después del primer sexenio de gobierno.

La formación se impondría con el 55% frente al 53% que obtuvo en 2018. Con la suma de los apoyos cosechados por el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista (PVEM), ambos aliados de la Cuarta Transformación, esa ventaja alcanzaría el 58%. No hay ninguna fuerza opositora con unos números que puedan arrojar un escenario de competición directa.

El Partido Acción Nacional (PAN) es el que más ciudadanos está en condiciones de movilizar, un 22%, seguido del 16% del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el mastodonte que gobernó el país durante siete décadas ininterrumpidas. Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) lograrían un 3%.

Pero ni siguiera la suma de todas las candidaturas de la oposición tendría, según estos datos, el empuje suficiente para hacerle sombra a Morena.

Todavía faltan 21 de meses para las presidenciales de 2024, aunque en cada una de las elecciones federales y locales celebradas en los últimos años el movimiento oficialista, que apenas tiene ocho años de vida, ha afianzado su presencia en las instituciones.

Incluso en la reciente consulta sobre la revocación de mandato, López Obrador se llevó un mensaje de rotundo apoyo de sus bases, refrendando su agenda con un 91,1% de los votos a favor y una participación del 17,5% -modesta, pero representantiva de la militancia más dura, más de 15 millones de personas.