Margarita Seceña Martínez no solo fue víctima de un ataque con gasolina y fuego, también enfrentó negligencia médica en el Hospital General de Cuautla “Dr Mauro Belaunzarán Tapia”. Además sufrió violencia institucional y omisiones por parte de la Fiscalía de Morelos, denunciaron integrantes de la Colectiva Heroicas e Históricas de Cuautla y familiares de la víctima.

Margarita era una madre soltera y fue atacada por un grupo de personas en la localidad de La ex Hacienda del Hospital, situada en Cuautla; la bañaron en gasolina y le prendieron fuego. Tras 24 días de luchar por su vida falleció y dejó en la orfandad a un bebe de tres años, una niña de siete años y un adolescente de 14 años.

Daniela, hermana de Margarita, aseguró que su hermana mayor fue víctima de negligencia médica en el Hospital General de Cuautla “Dr Mauro Belaunzarán Tapia”.

“Pusieron un catéter donde no iba, lo pusieron en una quemadura y de ahí agarró una infección; eso me lo explicaron en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) “, sostuvo.

Además, el personal administrativo y médico tardó mucho en impulsar el traslado de Margarita al Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).

“En un primer momento nos decían que no había lugar en ningún hospital, que no había camas disponibles y en otra comentaron que para que pudiera ingresar al Instituto de Rehabilitación cobraban 45 mil pesos, que ese dinero se deposita en el hospital y que si se ocupaba el dinero al final nos decían cuánto era y si no se ocupaba nos los regresaban”, dijo.

Agregó: “Pero ya en el Centro nunca me comentaron nada de dinero y nunca nos cobraron nada”.

En tanto, integrantes de la Colectiva Heroicas e Históricas de Cuautla, en voz de Amarita García, hicieron el recuento de una serie de irregularidades en las que incurrieron algunas autoridades.

“Nos debemos preguntar ¿por qué se llegó al feminicidio de Margarita? Ella, junto con su prima, intentó denunciar previamente cuando fue atacada y le provocaron lesiones pero los funcionarios que la atendieron le dijeron que no procedía y que casi casi tenía que llegar muriendo para que procediera, eso fue una grave omisión porque no se hizo nada para prevenir”, dijo.

Señalaron que una vez que se concretó el ataque con gasolina y fuego, la FGE cometió más irregularidades. Al presentar la denuncia por el ataque con gasolina y fuego, el Ministerio Público inició una carpeta por lesiones, posteriormente lo reclasificó como tentativa de homicidio y una vez que Margarita muere se clasificó como feminicidio.