El columnista Carlos Loret de Mola volvió a señalar a Andrés Manuel Lopez Obrador (AMLO) por la posible relación que existe entre el mandatario y los posibles actos de corrupción por los que la Fiscalía General de la República (FGR) investiga a su hermano, Pío López Obrador.

En su columna de este 9 de agosto, el comunicador aseguró que las “confesiones de Pío dejan mal parado” al presidente. Esto a raíz de lo que el abogado de Pío asegurara en una entrevista con Azucena Uresti, que el presidente podría ser citado a declarar ya que, según el representante legal es él quien tiene “todos los detalles del caso”.

Y es que en entrevista de Radio Fórmula, el abogado Pablo Hernández Romo Valencia expuso:

“(Pío) me dijo que hay una persona que ‘sabe todo y es mi hermano Andrés Manuel López Obrador y lo importante es que se le cite a él para tomarle la declaración’”, declaró el representante legal del hermano del presidente.

El litigante expresó que en caso de ser solicitado por su cliente, el Jefe del Ejecutivo podría ser llamado a rendir su declaración.

Con este panorama Loret de Mola cuestiona la posibilidad de que el hermano de López Obrador se encuentre “cansado” por la lentitud que ha tomado el proceso legal.

Cabe recordar que fue en 2020 cuando el medio conducido por Loret de Mola, Latinus, dio a conocer un video en el que se puede ver al hermano del hoy presidente de México, tomando un sobre con alta suma de dinero en efectivo. Según el comunicador, en el video se escucha decir a Pío López que el dinero tiene como destinatario a López Obrador.

De acuerdo con el comunicador este mismo dinero formaba parte de “entregas multimillonarias” que “según el propio presidente”, eran aportaciones para la creación del partido fundado por AMLO: Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

A dos años de la filtración del video no se ha podido esclarecer el caso, situación en la que Loret de Mola hizo hincapié.

“Dos años desde que se puso a prueba su palabra, dos años de que su gobierno tuvo la oportunidad de demostrar que la corrupción y la impunidad se podían terminar casi por decreto, como él lo había imaginado. Dos años… y nada”, escribió.