Como parte del proceso de distensión entre las partes en conflicto, que se disputan el control de la presidencia municipal de Altamirano en Chiapas, se logró la liberación de 15 cautivos que estaban en poder de un grupo de hombres desde el martes por la tarde.

Con la mediación de operadores del gobierno del estado, las partes se comprometieron a trabajar por la paz y tranquilidad del municipio de Altamirano, donde 2 grupos se mantienen enfrentados desde hace más de un mes, en su lucha por deponer al concejo municipal que llegó al poder después de una movilización de varios meses al rebelarse contra el entonces alcalde Roberto Pinto Kanter que con la imposición de su esposa Gabriel Roque Tipacamú, iba por los 12 años al frente de la alcaldía.

La tarde del miércoles, el grupo que intenta deponer al concejo municipal, que presiden María García López y Gabriel Montoya Oseguera, se comprometió a levantar los bloqueos que mantienen ahogada a la cabecera municipal y cientos de comunidades tzeltales y tojolabales desde hace más de un mes

Al levantar los bloqueos, será el Ejército, Guardia Nacional y Policía Estatal Preventiva (PEP), que asumirán el control de seguridad en el municipio.

Las partes en conflicto se comprometieron el compromiso de que una vez que sean levantados los bloqueos en los accesos a la cabecera municipal, la totalidad de los cautivos que permanecen en poder de un grupo de encapuchados, serán liberados.

Esta mañana se informó que 15 de los 50 cautivos fueron liberados, debido a su condición de salud.

Algunos de los 15 liberados esta mañana, fue porque las condiciones de salud no les permitía seguir en las condiciones de precariedad, frío y falta de alimentos, agua y medicinas en medio de las montañas donde permanecían.

Los familiares de los liberados acudieron ante la oficina del Ministerio Público para interponer denuncia por el delito de secuestro, confirmó la Fiscalía.

Algunos de los liberados fueron atendidos por médicos, para conocer las condiciones físicas en que se encuentran, después de casi 40 horas de permanecer cautivos por un grupo de encapuchados.