Cerca de 20 mil chiapanecos afectados con las recientes inundaciones se encuentran a la deriva tras la eliminación del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), aseguran activistas y organismos sociales.

Cientos de comunidades han sido golpeadas por desastres naturales como inundaciones, sismos, tempestades o incendios que causan pérdidas multimillonarias en quebranto de cosechas, destrucción de caminos, puentes y casas destruidas. Hoy las familias están más desprotegidas que nunca”, dijo el activista y presidente del Frente Cívico Popular del Soconusco, Pedro Pablo Scott Ramos.

Las recientes lluvias han afectado a 19 mil 188 personas y han causado inundaciones en cuatro mil 797 viviendas, además del daño estructural de puentes y la producción de cientos de hectáreas de palma perdidas.

“Las familias afectadas están en el desamparo, porque el Gobierno Federal acabó con el fideicomiso para atender los desastres naturales”, mencionó Scott Ramos.

Cabe hacer mención que fue en julio de 2021 cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación la eliminación del Fonden, por decisión del Gobierno del Cuarta Transformación, bajo el argumento de que era una bolsa de dinero donde imperaba la corrupción, por lo que la atención de damnificados es responsabilidad de las entidades y los trámites son atendidos por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

El activista afirmó que el gobierno dispuso de ese recurso que se tenía guardado para atender los daños de los fenómenos naturales, y ahora no tiene cómo atender a las familias más desprotegidas, por lo que el mandatario federal debe entregar cuentas a la población sobre el destino de esos recursos.

Por su parte, fuentes de Protección Civil indican que el Fonden era un instrumento financiero dentro del Sistema Nacional de Protección Civil, del que salían los recursos para enfrentar emergencias, que al ser consecuencia de los efectos de la naturaleza, no se pueden presupuestar.

Dijeron que este fideicomiso operaba en dos aristas, la declaratoria de emergencia y la declaratoria de reconstrucción. En la primera, las personas afectadas por fenómenos naturales recibían ayuda humanitaria, laminas y enseres domésticos, mientras que en la segunda, eran beneficiadas con la reconstrucción de sus viviendas en su totalidad, tal y como sucedió en Tapachula tras el paso del huracán Stan.

Indicaron que ahora funciona el programa de amenazas naturales, que consiste en brindar ayuda humanitaria, como entrega de víveres, colchonetas y cobijas (frazadas) a las familias afectadas, así como asistencia médica.

Asimismo, Miguel Reyes del Pino, integrante de Unidad Ciudadada AC, abundó que actualmente en las regiones Costa-Soconusco hay cientos de familias que fueron afectadas por las lluvias en los pasados días y que hoy prácticamente están a la deriva, porque se desconoce como serán atendidos.

Expuso que el dinero que provenía de todos los mexicanos servía para tener recursos inmediatos para la reparación de infraestructura y de los bienes de las personas afectadas por desastres naturales, cuyos recursos los manejaba el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Hacienda y de Gobernación.

Lamentó que el actual gobierno esté dilapidando los recursos, argumentando que el Fonden estaba plagado de corrupción, cuando no hay ninguna investigación al respecto, sin embargo, los que sufrirán con estas decisiones avaladas por los diputados será la población más vulnerable.

“Hacemos un llamado al gobierno para que no deje desprotegidos a los damnificados, quienes han perdido sus patrimonios, y muchos de ellos son de bajos recursos y será complicado superar estas afectaciones“, sostuvo.