El Gobierno de México se ha sacudido la polémica en torno al plagio de la tesis de licenciatura de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Yasmín Esquivel y le ha regresado el caso a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, ha dicho esta mañana que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no está facultada para cancelar el título de Esquivel. “No está facultada la Dirección General de Profesiones para cancelar ningún título, en todo caso, puede cancelar el registro de un título, pero tiene que haber una resolución judicial o una inhabilitación, cosa que no ha cumplimentado la UNAM”, ha mencionado este lunes desde Palacio Nacional.

De acuerdo con el titular de asuntos interiores, el pasado 12 de enero, la SEP recibió un oficio firmado por el rector, Enrique Graue, con la decisión del comité de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, así como del despacho jurídico de la UNAM. El documento precisa que la tesis de Yasmín Esquivel, integrante y entonces candidata a presidir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) presentada en 1987, es un plagio de otra tesis presentada el año anterior.

El 11 de enero, cuando la UNAM hizo pública la decisión de la FES Aragón, también dijo que la universidad afirma que no tiene competencias para anular el título de Derecho de Esquivel, una decisión que recaería sobre la SEP. No obstante, el titular de Gobernación le ha regresado la responsabilidad a la máxima casa de estudios de México. “Se le pedirá a la UNAM, al rector, que no evadan la responsabilidad que tienen, sino que emitan ellos una resolución”, ha sentenciado Adán Augusto López.

En su momento, la UNAM argumentó que la normatividad universitaria carece de los mecanismos para invalidar un título expedido por la Universidad Nacional, “aún y cuando el plagio de una tesis esté documentado”, decía el rector Enrique Graue, que se amparaba en una “interpretación solicitada a la Oficina de la Abogacía General”.

Hoy, la decisión sigue en el aire mientras la presión para la dimisión de Esquivel se hace cada vez más fuerte, en la que empieza a parecer la única salida. Esta polémica puede llevar a una situación paradójica, como que sea la propia Suprema Corte quien decida qué ocurre con el título de la ministra, en el caso de que la SEP o la UNAM decidan invalidar el título, Esquivel ampararse y el tema escale entre tribunales.