La primera etapa de la refinería ‘Olmeca’ ubicada en el Puerto de Dos Bocas, Tabasco, será inaugurada este viernes por el presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque no se sabe con claridad lo que se presentará y cuánto tiempo falta para que comience a refinar petróleo, coincidieron especialistas consultados.
“No sabemos qué es lo que se va a inaugurar, Pemex no ha emitido ningún informe al respecto, ni siquiera a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (Securities and Exchange Commission, SEC, por sus siglas en inglés) que sería el único regulador serio que lo supervisa, y si con la SEC no hay transparencia, a pesar de que son muy exigentes, pues que se puede esperar con los demás”, dijo Rosanety Barrios, especialista del sector energético.
Oscar Ocampo, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), añadió que a pesar de que han seguido ‘con lupa’ la construcción de la refinería, no se sabe qué es lo que se va a inaugurar ni cuándo va a operar.
“Preguntas tan elementales, pero que no se han hecho públicas, vamos a ver un corte de listón y un informe de Gobierno, pero no sabemos qué hay detrás, y esto es muy preocupante ya que es uno de los proyectos prioritarios de esta administración”, apuntó.
Para Arturo Carranza, experto en materia energética, este viernes únicamente se verán mensajes políticos, ya que considera que la actual administración prioriza este tipo de anuncios sobre los técnicos.
“Sabemos que ha sido un proyecto cuestionable, tanto por sobrecostos y hasta por la utilidad del proyecto, que, por cierto, va a tener una vida útil muy pequeña de cara a la transición energética”, dijo.
Señalan opacidad
Gonzalo Monroy, consultor en temas de energía, aseguró que los sobrecostos de la obra, la asignación directa de contratos y el uso de filiales de Pemex dificulta la rendición de cuentas en Dos Bocas, y asevera que la obra se construye como un “monumento a la opacidad” que obedece a dictámenes políticos y no técnicos.
“El gobierno para agregar más capas de opacidad utilizó filiales de Pemex en las cuales no es tan fácil obtener su evaluación o incluso supervisión desde el punto de vista de cuentas públicas, no es tan sencillo”, expresó el experto.
En este contexto, una de las grandes fallas de esta inauguración son la opacidad y falta de transparencia que envuelve a esta magna obra, pues la refinería ‘Olmeca’ está desarrollada por PTI Infraestructura de Desarrollo, empresa filial de Pemex.
“Las filiales, a diferencia de las subsidiarias, operan bajo derecho privado, por lo que no tienen las mismas obligaciones de transparencia y contrataciones”, detalló en una nota el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Bernardo Cortés, socio de la firma Cortés Quesada abogados, añadió que todo el proyecto se llevó a cabo como si fuera realizado por cualquier empresa privada dedicada al sector petrolero, y no a una empresa petrolera del Estado.