El gasto que ejerció el gobierno de Andrés Manuel López Obrador registró, en abril pasado, el mayor subejercicio desde enero del 2021, de acuerdo con los datos divulgados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En el cuarto mes del año, el gobierno gastó 494,782 millones de pesos, esto es un subejercicio de 97,500 millones de pesos, es decir, el gobierno gastó menos de lo que estaba programado para abril. Este es el mayor subejercicio que se registra para un mes desde enero del 2021, cuando sumó 137,000 millones de pesos.

“Por el monto total gastado a abril, la sobriedad en el gasto ha sido la constante este año, con una notoria salvedad: a febrero se acumulaba un retraso en el gasto calendarizado de 104,000 millones de pesos, pero al tercer mes del año, en el contexto electoral, el Gobierno pisó el acelerador y las erogaciones mensuales superaron lo aprobado en 101,000 millones de pesos, con lo que el subejercicio prácticamente fue solventado. Claramente, la revocación de mandato, proyecto personalísimo del Presidente, aceleró las erogaciones de la Tesorería. En cambio, para abril se agravó de nuevo la austeridad. El retraso del gasto frente al calendario fue de 97,500 millones, el segundo mayor del sexenio”, expuso México Evalúa.

De esta manera, el subejercicio reportado de enero a abril de este año sumó 100,644 millones de pesos. El gobierno tenía programado gastar 2.39 billones de pesos contra los 2.29 billones que efectivamente se ejercieron.

No son ahorros

Alejandra Macías, directora general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), destacó que no se deben confundir estos ejercicios como ahorros por parte del gobierno.

“Lo que hay que entender es que un subejercicio no es igual a un ahorro. No se están logrando los objetivos de gasto y esto demuestra una falta de eficiencia por parte del gobierno de ejercer los recursos programados, es decir, no están sucediendo las cosas en la práctica”, señaló.

En la coyuntura actual, dijo, los subejercicios llaman la atención porque sí hay ingresos que puedan solventar el gasto, y muestra de ello es el crecimiento de 17.7% anual que presentó la recaudación de ISR en el primer cuatrimestre del año.

“Si estos recursos no se están gastando pero sí hay ingresos, ¿por qué no utilizar esos recursos extra para hacer un programa más paliativo para la población más vulnerable ante los altos niveles de inflación?, por ejemplo”.

Agregó que muchas veces, para fin de año, las secretarías que han mostrado subejercicios empiezan a emplear los recursos para que en el próximo presupuesto no vean un recorte en su gasto.

Austeridad y menos gasto

Al observar los datos de la Secretaría de Hacienda se observó que, desde el inicio del sexenio de López Obrador, al menos en 25 meses se ha gastado menos de lo aprobado, esto en medio de la estrategia del gobierno de impulsar la austeridad e intentar combatir la corrupción.

En este periodo, el mes en donde se registró el mayor subejercicio fue en enero del 2021, cuando los recursos no ejercidos sumaron 137,100 millones de pesos.

“Sin embargo, en todos los meses de diciembre aumenta el gasto (muchas veces hacia fideicomisos) para menguar el subejercicio (…). Un mecanismo genial, porque permite ‘disimular’ los recortes al gasto y guardar ese dinero para los siguientes años. Por eso, entre otras medidas, es indispensable mejorar el formato de la Cuenta Pública para desincentivar esta práctica”, señaló el análisis de México Evalúa.