La esperanza de vida en Estados Unidos cayó en 2021 de los 77 a los 76.1 años, informó este miércoles el Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS, en inglés), una reducción causada principalmente por los fallecimientos derivados de la pandemia de COVID-19.
El exceso de muertes por coronavirus produjo que la esperanza de vida de 2021 fuera la cifra más baja desde 1996. La disminución promedio fue de nueve meses, un año para los hombres y ocho meses para las mujeres, según datos provisionales.
Entre 2019 y 2021, señaló la NCHS, la caída fue de 2.7 años para la población total. Por sexos, durante este periodo los hombres han reducido su esperanza de vida 3.1 años mientras que las mujeres, 2.3 años.
Así, la diferencia en la esperanza de vida entre sexos fue de 5.9 años en 2021, dos meses más que los 5.7 de 2020.
Por razas, la población hispana experimentó la mayor disminución en la esperanza de vida y pasó de los 67.1 años en 2020 a los 65.2 años en 2021, la misma esperanza de vida de la población estadounidense en 1944.
La población blanca no hispana tuvo la segunda mayor disminución en la esperanza de vida (77.4 a 76.4), la más baja observada desde 1995, mientras que en los afroamericanos disminuyó de 71.5 a 70.8 años.
La disminución se debió principalmente a los aumentos en la mortalidad por el COVID-19 (culpable del 50.0 por ciento de la contribución negativa), a lesiones no intencionales (15.9 por ciento), enfermedades cardíacas (4,1 por ciento), enfermedad hepática crónica y cirrosis (3.0 por ciento) y suicidio (2.1 por ciento).
La disminución de la esperanza de vida habría sido aún mayor si no fuera por los efectos compensatorios de las disminuciones en la mortalidad por enfermedades como la influenza y la neumonía, las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores, las afecciones perinatales, el alzheimer y el parkinson.