El presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez Carlos Morales Vázquez y la secretaria de Salud Municipal, Guadalupe Alfaro Zebadúa, encabezaron  la destrucción de 25 mil botellas de licor, para evitar su relleno con alcohol adulterado en el mercado informal.

El alcalde capitalino explicó que, con la participación de organizaciones como Alcohólicos Anónimos, restaurantes, bares y tiendas de conveniencia, se trabaja en la salud preventiva y las adicciones que afectan a toda la población, pero principalmente a la juventud.

Dijo que, a través de la Dirección de Verificaciones y Clausuras del Ayuntamiento y sus inspectores, de manera permanente, se realiza la inspección de restaurantes, botaneros y bares, para evitar que se excedan en horarios o que vendan bebidas alcohólicas adulteradas.

Morales Vázquez aprovechó para señalar que, para evitar accidentes relacionados con el consumo de alcohol, desde hace 2 meses se implementaron los operativos de alcoholímetro, en donde cada fin de semana son sancionadas más de 300 personas por manejar en estado de ebriedad.

Por su parte, la secretaria de Salud Municipal Guadalupe Alfaro Zebadúa, dijo que el consumo de alcohol adulterado representa un riesgo muy alto para la salud e incluso para la vida, por lo que, en el marco de los cuatro ejes transversales de las políticas públicas del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, se trabaja en el retiro de envases vacíos que pudieran ser utilizados por los delincuentes, para rellenarlos con líquidos tóxicos para la población.

Abundó que el consumo de alcohol adulterado puede provocar pérdida de la visión, que es la secuela principal de la intoxicación aguda por este problema, pero en casos más graves puede provocar la muerte.

Incluso en el caso de las mujeres, el consumo de alcohol adulterado las pone en peligro al causar una embriaguez rápida y fuera de lo normal, exponiéndolas a abusos de toda índole.

“Es por eso que hacemos un llamado a la ciudadanía para que participe en las campañas permanentes que realiza la Dirección de Verificaciones y Clausuras, para el acopio de botellas vacías de alcohol y evitar que caigan en manos delincuenciales.”

La funcionaria municipal destacó que, tras su destrucción, las botellas tienen un destino seguro en donde el vidrio se recicla, evitando que se conviertan también en problemas de contaminación para la ciudad.