Durante su gira de trabajo por México, el subsecretario estadounidense de Estado de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, Todd D. Robinson, apuntó riesgos para ambas naciones.

Señaló que EE.UU. y México están trabajando juntos en el combate de la droga y su consumo. Recientemente los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) revelaron que Estados Unidos superó las 100 mil muertes por sobredosis en 2021.

Un gran número de estos decesos, cerca de dos tercios, están relacionados con el uso de opioides, como el fentanilo, según muestran los datos.

La Comisión Federal para Combatir el Tráfico de Opioides Sintéticos de EE.UU. identifica a México como “la principal fuente de tráfico de fentanilo“, al fabricarse en laboratorios ilegales con materia prima generalmente procedente de China. En México, la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) indica que el consumo de fentanilo es mínimo, pero que presenta una tendencia al alza.

Durante 2020 los estados de Baja California, Estado de México, Jalisco, Queretaro, Sinaloa y Sonora concretaron la demanda de tratamientos en centros de atención pública por consumo de fentanilo.