El Alzheimer es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Es la forma más común de demencia, el cual es un termino usado para referirse a la pérdida de memoria y otras habilidades cognitivas que interfieren con la vida cotidiana.

Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas.

Pero el síntoma temprano más común es la dificultad para recordar información recién aprendida.

El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”, refiere que es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro, que provoca deterioro de la memoria, del pensamiento y de la conducta.

Fue en el año 1906 Alois Alzheimerpsiquiatra y neurólogo alemán,quien identificó por primera vez los síntomas de lo que luego se conocería como la enfermedad que hoy lleva su nombre.

El grupo poblacional al que afecta principalmente es el de personas de edad avanzada, aproximadamente un 10 por ciento en mayores de 65 años y un 47 por ciento en las de 85 años.

A nivel mundial, se estima que existen unos 50 millones de personas que padecen de Alzheimer, de las cuales se calcula que entre un 5% y un 8% de la población general de 60 años o más sufre de demencia senil en un determinado momento.

Mientras que, en México, aproximadamente un millón 300 mil personas padecen la enfermedad de Alzheimer, cifra que representa entre 60 y 70 por ciento de los diagnósticos de demencia y afecta con mayor frecuencia a las personas mayores de 65 años.

Sin embargo, aún no se normaliza el término Demencia Senil -atribuido a la pérdida de memoria en la vejez, y además de la alta preocupación por parte del Alzheimer’s Disease International (ADI),se apuesta a la necesidad de crear consciencia en todas las áreas profesionales de la salud frente a la atribución de la demencia como algo natural de la vejez; es decir que, por la alta normalización de la demencia, no se le da un tratamiento adecuado a las y los pacientes que la padecen.

Teniendo en cuenta el último informe generado por ADI, el World Alzheimer Report 2021, se halló que las principales barreras para el diagnóstico de alguna demencia son: en un 38%, las pruebas diagnósticas especializadas; un 37% por la falta de conocimiento para hacer un diagnóstico y, finalmente, un 33% por la creencia de no se podía hacer nada, por lo que diagnosticar la enfermedad era inútil.

Hasta el momento no existe algún tratamiento que pueda curar la demencia o revertir su evolución.