Este martes 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, una fecha en la que se busca fomentar el control de la presión arterial y recordar el impacto que tiene esta enfermedad a nivel mundial.
De hecho, según la Organización Mundial de la Salud, se estima que cerca de 1300 millones de adultos entre los 30 y 79 años padecen de hipertensión; más grave aun, de acuerdo con la entidad, el 46 % de los adultos hipertensos no son conscientes de que tienen esta afección.
Sin duda, no se trata de una condición de salud menor, por el contrario, la hipertensión arterial puede tener graves consecuencias para quienes viven día a día con ella. Así lo demuestran las cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las cuales indican que la presión arterial elevada representa más del 50 % de las enfermedades cardiovasculares, catalogadas como la principal causa de muerte en el continente americano.
¿Qué es la hipertensión arterial?
De acuerdo con la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, la hipertensión arterial es una afección que se origina cuando la presión arterial, es decir, la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes arteriales, se eleva sostenidamente sobre los niveles considerados normales.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de esta enfermedad?
Justamente, el peligro de la hipertensión arterial es que es considerada un mal silencioso, razón por la cual muchas personas ignoran que la padecen. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, esta enfermedad no siempre presenta signos de alerta y la mejor forma de identificar si hay un cambio significativo en los niveles de presión arterial es midiéndola constantemente.
No obstante, la sintomatología más frecuente asociada a esta afección incluye dolores de cabeza matutinos, hemorragias nasales, irregularidad en el ritmo cardíaco, alteraciones visuales, entre otros. Además, en casos más graves, puede generar cansancio, náuseas, vómito, confusión, ansiedad, dolor en el tórax y temblores musculares, según enlista la OMS.