María “N” llevaba días “acampando” a las afueras del Hospital “Jesús Gilberto Gómez Maza”, en su interior permanecía un familiar que ingresó por un preinfarto y un severo sangrado; su arribo fue todo un martirio. En su momento dijo que tuvo que pedir ayuda para que su familiar fuera atendido pues literalmente permaneció tres días en el pasillo del nosocomio; ella poco sabe del uso de recursos públicos, pero de lo que sí sabe es que en el nosocomio apenas hay con qué atender a los pacientes.

Y es que, a pesar de las promesas del gobierno federal en las que al principio de su mandato el presidente aseguró que México tendría un sistema de salud eficiente, moderno, al puro estilo del modelo de salud de Dinamarca, dichas promesas no se han cumplido.

Hoy, el Sistema de Salud a nivel nacional presenta severas fallas; existe desabasto de medicamentos, falta de infraestructura y además ha sido rebasado por la demanda de servicios por parte de sus pacientes al unificarse Secretaría de Salud con el Instituto Mexicano del Seguro Social; esta situación también ha afectado al estado de Chiapas que, además de sufrir la decadencia del sistema por el fracaso del proyecto llamado INSABI, además de un mal planteamiento en el proceso de unificación Salud-IMSS, se enfrenta a serios problemas por el mal manejo de sus recursos.

Según revela la auditoría de 2019 realizada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al Sistema de Salud de Chiapas; durante el primer año de la administración del Secretario de Salud en la entidad José Manuel Cruz Castellanos, se detectó una falta de comprobación de mil 137, 338,755.30 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), lo que ha generado serias dudas sobre la transparencia y el manejo adecuado de los recursos destinados a la salud de la población.

De acuerdo a información oficial, una de las metas del FASSA en 2019 era reducir la mortalidad materna en el país. Sin embargo, resulta preocupante que, a pesar de los avances reportados por el Instituto de Salud en el Estado de Chiapas, no se cuente con evidencia suficiente que explique cómo se logró dicho progreso. Esta falta de transparencia genera incertidumbre sobre la efectividad de las medidas implementadas y la veracidad de los informes presentados.

Para colmo no hay obras

Por si fuera poco, la Secretaría de salud en su portal saludchiapas.gob.mx menciona que no hay presupuesto para ninguna obra o proyecto, en lo que se refiere al rubro “Programas y Proyectos de Inversión“, lo que contradice el millonario gasto ejercido en la adquisición irregular de medicinas y combustible que no se ha justificado, medicinas que por cierto al parecer no existen pues hay desabasto, dinero que, en su caso, pudo haberse utilizado para remodelación o mantenimiento de instalaciones médicas si se hacía un ajuste en la partida presupuestal y se informaba de ello a Gobierno Federal y a la misma ASF.

Desvíos pegan a pacientes

El mal manejo de los recursos en Secretaría de Salud ha demeritado en la atención de los pacientes que hoy, además de carecer del suministro de medicamentos se enfrentan a una pésima atención debido a que los médicos en los hospitales no cuentan con equipos ni insumos suficientes para cubrir la demanda.

Claros ejemplos de esto son los centros médicos como el Hospital “Jesús Gilberto Gómez Maza” donde de acuerdo a denuncias realizadas por familiares de pacientes que permanecen a las afueras del nosocomio, se carece de camillas y medicamentos y, para agravar la situación hay muy pocos médicos y especialistas cuyo trabajo en su mayoría es realizado por pasantes.

La situación es preocupante pues, debido a las carencias en los centros médicos los casos de negligencia han ido en aumento; uno de los casos más recientes fue el ocurrido el pasado 30 de abril, cuando a primeras horas de la mañana una joven de 34 años e identificada como Vanessa “N” quien estaba embarazada fue ingresada al Hospital “Rafael Pascasio Gamboa” donde más tarde falleciera su bebé; la joven no recibió atención adecuada.

Se supo que tres días antes de la tragedia la joven madre había acudido el nosocomio al sentirse mal, pero le dijeron que su situación no era grave sin embargo sufrió desprendimiento de la placenta, por lo que de nuevo fue llevada al nosocomio donde lamentablemente perdió a su bebé.

La danza de los millones

Pese a que aún no ha sido aclarado el destino de los mil 258 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) por parte de la Secretaría de Salud del Estado de Chiapas, el dinero parece que seguirá llegando a “manos llenas” para la dependencia; en la página oficial de chiapas.gob.mx, en el apartado concerniente a Salud, este pasado 11 de julio se emitió un comunicado en el que textualmente se cita al Secretario de Salud José Manuel Cruz Castellanos asegurando el arribo de más dinero a sus manos.

“El secretario de Salud estatal, doctor Pepe Cruz, resaltó que en Chiapas el cambio ya se ve, hemos pasado del rezago a la vanguardia, ya que contamos con el mejor aliado en materia de salud, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, quien gestionó recursos financieros para seguir consolidando la infraestructura médica, para que se rehabiliten y equipen más de 160 centros de salud y hospitales básicos comunitarios, y con ello seguir mejorando la capacidad resolutiva de la entidad”, dice el escrito en el que no se menciona el monto pero por el tipo de proyectos, se presume que serán millonarios.

¿Y el dinero perdido?

Hasta el día de hoy, las autoridades estatales no han hecho pronunciamiento alguno sobre el destino de los mil 258 millones de pesos sin comprobar a la ASF, ni siquiera el doctor “Pepe Cruz” como le llaman en los comunicados oficiales ha hecho pronunciamiento alguno sobre el tema, de hecho es un “Tlatoani” intocable, pues nada se le puede preguntar y todo lo que al interés conviene, se da a conocer mediante comunicados de prensa.

Lo cierto es que ya han pasado tres años y nadie da razón del dinero, recurso público con el cual se pudieron adquirir más de 700 ambulancias totalmente equipadas o mejor aún, remodelar instalaciones de Centros de Salud, dotar de mejores equipamientos y remodelar los hospitales hoy en decadencia; también lo cierto es que las frases del presidente sobre que en su gobierno y los gobiernos que han emanado de la “Cuarta Transformación” no hay malos manejos de los recursos públicos distan mucho de la realidad en el Sistema de Salud en Chiapas que sigue en el “Ojo del Huracán” ante la Auditoría Superior; un sistema de salud más cerca de la corrupción y muy lejos de Dinamarca, en tanto el secretario de Salud Pepe Cruz camina sin aparente pena alguna, en busca de ser candidato a la gobernatura de Chiapas.