Para este año, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) prevé que Chiapas tendrá un déficit de lluvias, debido a las modificaciones en los patrones de la circulación atmosférica, las variaciones en la actividad solar y los fenómenos de interacción entre el océano y la atmósfera.

Sin embargo, la disminución de las precipitaciones pluviales en el estado no afectarán la producción de energía eléctrica en las seis presas que se ubican en la geografía estatal, dado que los niveles de agua están por arriba de la media a pesar de las altas temperaturas que se han registrado en los últimos días.

Socorro Jiménez, meteoróloga del Centro Hidrometeorológico de la Cuenca de la Frontera Sur, también explicó que en los próximos tres meses se espera que la fase de La Niña inicie su transición a neutral, es decir, lloverá conforme a lo normal y esta persistirá hasta principios del verano.

“Estaríamos esperando que tendríamos algunas lluvias especialmente en el mes de mayo que empieza nuestra temporada de lluvias y así como la temporada de ciclones tropicales, los cuales estarían favoreciendo un poquito más de entrada de humedad hacia la entidad”, puntualizó.
Así mismo, dijo que en lo que va de la temporada de frentes fríos, hasta el momento se han presentado un total de 43 fenómenos, de los cuales uno afectó gravemente la zona norte de Chiapas, provocando inundaciones en algunas viviendas y carreteras con deslizamiento de material pétreo.

“Estaríamos esperando que durante este mes que concluye un frente frío más nos estaría afectando a la entidad, especialmente para el día sábado y domingo, aún es un poco antes para el pronóstico pero eso estaríamos esperando y la temporada de frentes fríos concluye en mayo”, explicó.
Cabe destacar que en la primera quincena de febrero de 2023, se observó que en los estados de Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí, Nayarit, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Tlaxcala y Puebla se incrementaron las áreas con sequía moderada, mientras que la sequía severa aumentó en Sinaloa, Durango, Coahuila, Jalisco, Michoacán y Guerrero.

La sequía extrema también se incrementó en Michoacán, en tanto que, en los estados de Tamaulipas e Hidalgo permaneció sin cambios.