En una auténtica fiesta mexicana por el Cinco de Mayo, Las Vegas se pintó de verde, blanco y rojo con una espectacular presentación de Canelo a ritmo de mariachi y bailables mexicanos. Hablando de las salidas al ring, el ruso parecía tener prisa en que las acciones comenzara y no tardó en estar sobre el encordado, como si una cita con el destino lo estuviera esperando.
Sonó la campana y arrancaron las acciones con los dos primeros rounds muy parejos, en donde el mexicano trabajó buenos golpes al cuerpo y Bivol no dejaba de soltar las manos.
Pero a partir del tercer episodio comenzó a dominar el plan del campeón mundial y muy rápido comenzó a mostrarse el cansancio en el cuerpo del azteca, quien perdió movilidad y ahí recibió golpes peligrosos.
Parece que el peso semipesado le costó en demasía al considerado como el mejor libra por libra del mundo, pues jamás pudo retomar el control de las acciones y fueron muy pocos los intentos por ir al ataque.
Al final las tarjetas plasmaron el dominio de Bivol, quien se llevó la victoria con tres 115-113 para ponerle fin a las sonrisas mexicanas en la T-Mobile Arena y al rededor de todo el mundo.