Grupo Bimbo se deshace de los dulces. La multinacional mexicana, la productora de pan más grande del mundo, ha vendido su negocio de confitería, Ricolino, a la estadounidense Mondelez por 27.000 millones de pesos, unos 1.329 millones de dólares, según ha anunciado este lunes en un comunicado. Con la venta, Bimbo ha afirmado querer concentrarse en las industrias de la panificación y de los snacks, el corazón de su negocio, y convertirse en “un líder global más fuerte en alimentos basados en granos”.

Bimbo utilizará los ingresos por la venta para el pago de deuda e inversiones de capital. “Esta transacción fortalece nuestro perfil financiero, por la generación de valor a Grupo Bimbo, mientras que impulsa el enfoque de largo plazo en nuestras categorías clave”, ha asegurado en el comunicado Diego Gaxiola, director de Finanzas del grupo. Daniel Servitje, presidente de la compañía e hijo del fundador, ha dicho confiar en que Mondelez acelerará el crecimiento de Ricolino. Pese a la pandemia, la panificadora mexicana alcanzó en 2021 cifras récord de ventas netas, por 348 millones de dólares, un 10% más que hace diez años.

Mondelez duplicará el tamaño de su negocio en México gracias a la adquisición de Ricolino. “Esta operación proporcionará un fuerte impulso para nuestro negocio en México, un importante mercado de crecimiento para nosotros, triplicando nuestras rutas al mercado y aumentando nuestra posición en las principales categorías de snacks”, ha comentado Dirk van de Put, presidente de la empresa. “Con la llegada de algunas de las marcas de dulces y chocolates más icónicas y amadas del país, complementaremos nuestro negocio para ofrecer a nuestros consumidores un amplio portafolio”, ha dicho Oriol Bonaclocha, representante de la compañía en México.

La estadounidense es un gigante internacional del sector de la alimentación. Mondelez está presente en más de 150 países -en México lleva 95 años- y posee marcas tan conocidas como Oreo, Toblerone y Trident. En 2021 obtuvo ingresos de 28.700 millones de dólares, a los que América Latina aportó menos del 10%. Las galletas y los chocolates le reportaron los mayores beneficios, con un 47% y un 32% del total, respectivamente.