La secrecía por “seguridad nacional” y por el camino fast track que le dio el gobierno de Tabasco a su construcción, habría servido para que empresas ligadas al caso Oderbrech-Lozoya mantengan una intensa participación en la construcción de la refinería Dos Bocas.
En la Cámara de Diputados están pidiendo que Rocío Nahle revise las contrataciones y que acuda a hablar de ello ante los legisladores, sea ante la Comisión de Energía o bien el pleno de San Lázaro. De acuerdo a información preliminar, opacada por la clasificación de “seguridad nacional” del proyecto, 400 millones de dólares se dirigieron a empresarios ligados con el caso Odebrechet, algo que señaló ayer la diputada emecista Mirza Flores Gómez
“Rocío Nahle debe hacerse responsable de las personas a las que se les están otorgando contratos, el beneficio de la licitación. Segundo, lo correcto es que la funcionaria venga a comparecer y nos explique por qué hace seis años se manifestaban aquí los diputados de Morena, en el pleno, con pancartas, lonas, insultos, gritos y reclamos al presidente de la República en turno por el caso Odebrechet, y hoy vuelven a darnos una muestra más de que no son iguales al PRI, sino que son peores. Hacen lo contrario a lo que dicen”, dijo la legisladora jalisciense.
Algo similar indicó el senador panista Julen Rementería, quien ha calificado la obra como un caótico parque acuático del que cada vez salen más escándalos.
Los señalamiento apuntan a que empresas ligadas al empresario Juan Carlos Tapia evadieron inhabilitaciones derivadas del caso Odebrecht y la detención de Emilio Lozoya, con cambios sencillos de denominación. Una de estas empresas sería la consentida en la construcción de la Refinería Dos Bocas, justamente acaparando los 400 millones de dólares.
La empresa Citapia fue señalada por la presunta entrega de dinero en efectivo a legisladores que aprobaron la reforma energética y con contratos de Pemex y Odebrecht. Si bien Citapia no está directamente ligada a Dos Boca, un contrato (PTI-ID-S-007-2019) se adjudicó en 2019 a Mexicana de Recipientes a Presión para desarrollar el Paquete 6 de la obra en el municipio de Paraíso, Tabasco, por 78.4 millones de dólares. En realidad la constructora tendría como dueños a familiares del empresario de Citapia.
Otras denominaciones como Procesos Especializados y Proyectos SA de CV o Proesa, Manufactura Especial y Proyectos Industriales, Promotora de Inversión de Capital Variable, estarían también en la mira.
La maquinaria y equipo de Citapia aparece en las obras para realizar los trabajos encomendados, lo que, a juicio de los legisladores, equivaldría a dar la vuelta a la inhabilitación que recibieron con toda justicia los responsables del caso Oderbrech-Lozoya.
Leonardo Cornejo Serrano, encargado de la construcción de la Refinería, ha señalado la existencia de los trabajos de estas empresas, sin señalar con claridad qué empresas fueron contratadas y si estas están ligadas a las inhabilitaciones referidas.