Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, ha enviado esta semana a la Cámara de Diputados la iniciativa para reformar el Artículo 33 de la Constitución mexicana, que hasta el momento permite al Ejecutivo expulsar a los extranjeros sin necesidad de un proceso judicial previo. La modificación llega después de que Felipe Calderón, expresidente de México, en diciembre de 2022, pidiese que este artículo se utilizase para expulsar del país a Abraham Mendieta, un analista político español afín a Morena. Al enterarse de la polémica, López Obrador salió en su defensa durante una de sus conferencias mañaneras y propuso la derogación del artículo.
Ahora, el artículo 33, en su párrafo tercero, dice: “Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país”. Si se aprueba la reforma, esta parte quedará eliminada y habrá un añadido que va en una dirección totalmente opuesta: “…queda garantizado su derecho [el de los extranjeros] a la libre manifestación de ideas”. Además, la capacidad del Ejecutivo para expulsar queda limitada a los casos en que se acredite que la estancia de un extranjero del país “constituye un riesgo o afectación a la seguridad nacional”, y siempre después de haber recibido audiencia y haber agotado “el procedimiento administrativo que señale la ley”.
La modificación al Artículo 33 apenas acaba de comenzar su trayecto por los laberintos legislativos. El siguiente paso es la Cámara de Diputados, donde debe ser aprobada por mayoría cualificada, 334 votos. Morena, el partido del presidente, tiene 252 escaños, así que necesitará conseguir el apoyo de al menos dos fuerzas políticas para que la reforma pase al Senado, donde se volverá a votar. Movimiento Ciudadano, que tiene 24 escaños, ya presentó en diciembre del año pasado una propuesta similar para modificar el famoso artículo, por lo que su apoyo podría ser uno de los más sencillos de conseguir.
Todo empezó a primeros de diciembre de 2022, cuando Calderón incendió las redes con un tuit de respuesta a un comentario que había realizado Mendieta anteriormente: “El que debe ser expulsado del país por intervenir en asuntos políticos eres tú… Fuera Mendieta por metiche!”, decía el texto. El tuit llamó la atención de López Obrador, que al día siguiente lo comentó en su conferencia mañanera. “Son puro corazón”, dijo el presidente, refiriéndose a Mendieta y a su novia, Andrea Chávez, diputada de Morena. “Y Calderón pide que se les aplique el 33. ¡Es una exageración! Abraham, tienes todo nuestro apoyo. Si hasta estoy pensando en derogar lo del 33″, adelantó López Obrador.
Una semana después, pasó por la mañanera el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para anunciar que se había eliminado el estatus de persona non grata a todas los extranjeros declarados como tal durante los mandatos de los expresidentes Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018). De un plumazo recuperaron el derecho a regresar al país personajes tan relevantes como el cantante Manu Chao, al que Sheinbaum, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, no tardó ni un día en contactar para invitar a tocar al Zócalo de la capital. La propuesta, por el momento, no ha prosperado.
Las expulsiones más controvertidas se realizaron durante el sexenio de Felipe Calderón, que expulsó, por razones políticas, a 13 personas. Valentina Cortés Torrida fue considerada “agitadora” por participar en el conflicto agrario de San Salvador Atenco. El 3 de mayo de 2006, los manifestantes protagonizaron acciones de protesta para evitar la construcción de un aeropuerto en las inmediaciones de la localidad. El saldo de ese día fue de 101 personas detenidas, y el 4 de mayo las autoridades detuvieron a otras 106 personas. Muchos extranjeros que protestaron por esos hechos fueron declarados persona non grata: Cristina Valls Hernández, Manu Chao, María Sostres.
La reforma del Artículo 33, en su exposición de motivos, considera anacrónica la redacción del texto tal y como está ahora. “La modificación es armónica con lo establecido en el Artículo 1 de la Constitución, que dispone que en nuestro país todas las personas gozarán de los humanos reconocidos” por la misma Constitución, y, por tanto, la necesidad de garantizar una audiencia previa. Además, reconoce que los migrantes contribuyen de manera significativa y positiva a sus comunidades de origen y acogida, “generan prosperidad, conocimientos, aptotitudes, innovación y desarrollo sostenible”, continúa el texto.
Pese a los retos y las críticas que ha enfrentado el presidente durante su mandato, siempre se ha abstenido de activar este mecanismo. En 2021, simpatizantes de Morena pidieron a López Obrador activar el Artículo 33 para evitar que los líderes de Vox, el partido de ultraderecha español, acudiesen a México a firmar con el Partido de Acción Nacional (PAN) la Carta de Madrid: en defensa de la libertad y la democracia en la Iberosfera. El documento pretendía sellar una alianza para luchar contra el comunismo en España y América Latina. López Obrador se negó a aplicar el Artículo 33 a los dirigentes de Vox. “México es un país libre”, sentenció entonces. El pasado lunes, durante la mañanera, López Obrador ha reiterado su mensaje: “Hoy se considera extranjero pernicioso al que cuestiona al gobierno y se le deporta. Eso lo vamos a quitar”.