La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que el accidente de dos trenes del Metro en la estación de Potrero de la línea 3, se debió al corte de cables malintencionado y a un mal manejo del conductor del convoy.
En conferencia de prensa, el vocero de la Fiscalía, Ulises Lara, aseguró que el accidente, en donde murió una jóven y hubieron 106 lesionados, fue debido a “la quema y corte doloso de los cables ubicados en dos registros de conexión que contienen cableado eléctrico, de comunicaciones, señalización y pilotaje automático en la estación Potrero, en sus costados oriente y poniente”.
El vocero señaló que además “la conducción negligente del tren número 24 que no respetó las medidas de conducción en modo de seguridad, que significa no rebasar los 35 kilómetros por hora, lo que asegura que ante cualquier eventualidad el conductor pueda responder y evitar accidentes, garantizando reacciones adecuadas con la distancia y tiempo suficientes en forma segura”.
En tanto, Ulises Lara hizo una cronología de lo sucedido desde un día antes, destacando que ya se tenía el reporte de fallas en las señalizaciones al interior del túnel, por lo que el Puesto Central de Control estableció “la marcha de seguridad”.
Misma que señala, detalló el vocero, “que los operadores deben adoptar conducción manual restringida de los trenes, lo que significa, entre otras cosas, que deben circular a una velocidad máxima de 15 kilómetros por hora en curva y 35 kilómetros por hora en línea recta, además de que no podrán cambiar a otro modo de conducción, sin previa autorización del Puesto Central de Control. Por lo que queda prohibido cambiar a pilotaje automático durante este período de seguridad”.
El sábado 7 de enero, un día después del reporte de la falla, a las 9:06 horas, el convoy 24 dio alcance al tren 23 que estaba ubicado en la inter estación Potrero – La Raza, provocando el impacto.