A la luz de los comentarios del presidente de México Andrés Manuel López Obrador sobre la ONU, la jefa del servicio de información de la ONU en Ginebra, Alessandra Vellucci lo invitó a participar en el segmento de alto nivel de la Asamblea General de la ONU en Nueva York a la que asisten jefes de Estado, pero en la que el mandatario mexicano ha descartado participar.

“La semana próxima se lleva a cabo el segmento de alto nivel de la Asamblea General, con la presencia de mandatarios de todo el mundo, esperamos que el presidente de México asista y nos presente su postura”, dijo Vellucci al ser cuestionada por Proceso con respecto a los comentarios del presidente que considera a la ONU una organización cara e inútil.

“Yo no voy a comentar sobre las declaraciones del presidente de un estado miembro, pero lo que puedo decir es que demostramos a diario en esta sala, en el Palacio de Naciones, en Nueva York, y en todo el mundo muestras concretas de nuestro trabajo”.

Vellucci reconoció que “no es una organización perfecta y que ninguna lo es, pero todos los días demostramos con hechos lo que hacemos’’. Por ejemplo, mencionó las acciones que se llevan a cabo en Pakistán en donde estuvo el secretario general António Guterres para evaluar de primera mano los daños sufridos por las tremendas inundaciones y las necesidades que se enfrentan.

En ese país han muerto al menos mil 400 personas, entre ellos medio millar de niños, 12 mil heridos, y la ONU calcula que 33 millones de personas afectadas, es decir, un 15% de la población total de Pakistán, necesitan asistencia.

He visto muchos desastres humanitarios en el mundo pero nunca he visto una carnicería climática de esta magnitud. No tengo palabras para describir lo que he visto hoy. Una superficie inundada que es tres veces la superficie total de mi país, Portugal”, decía el sábado Guterres quien lidera un plan de varias agencias de la ONU para apoyar a los más afectados.

Vellucci mencionó también como otro ejemplo reciente y concreto del trabajo de la ONU el acuerdo logrado entre Ucrania y Rusia, a pesar de la guerra, para liberar el flujo de granos, cereales y fertilizantes desde los puertos ucranianos a otras partes del mundo, especialmente naciones africanas.

En la misma sesión informativa representantes de Unicef y el Programa Mundial de Alimentos hablaban sobre los trabajos que realizan contra reloj para enfrentar la hambruna en Somalia debido a las tremendas sequías en donde medio millón de niños pudieran estar al borde de la muerte por inanición y en donde se han desplazado un millón de personas en busca de alimentos.

El presidente de México al parecer desconoce el trabajo humanitario que la ONU realiza en varias partes del mundo e hizo su valoración en respuesta a la postura de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos en contra de la militarización del país y el llamado de la relatora especial sobre desplazados internos Cecilia Jimenez-Damary, quien luego de su visita en el país criticó la falta de cifras sobre la dimensión real del problema y urgió al gobierno a legislar para proteger a los mexicanos desplazados dentro del territorio’’, comentó a este semanario una fuente cercana al organismo que prefirió no dar su nombre.

El día de ayer AMLO dijo en su conferencia mañanera que a los organismos alcahuetes, supuestamente defensores de derechos humanos, de la OEA o de la ONU se les nubla la vista por su… se les nubla la vista por su conservadurismo, se quedan callados, y además se la pasan muy bien’’.

“Tanto la ONU, como la OEA y otros organismos se tienen que reformar. Nos cuestan mucho y no dan resultados, actúan de manera tendenciosa. Y cuando digo nos cuestan mucho es: ganan en dólares y ni se despeinan, no trabajan y hay que estarles pagando, y son así como intocables, se sienten como miembros del gobierno del mundo. Entonces, ya basta de eso’’, dijo el presidente de México quien no ha asistido a ninguna Asamblea General en la sede de ONU en Nueva York desde que inició su mandato.