Tras una infancia y adolescencia viviendo golpes, daño psicológico, tortura y violación, la adolescente de 17 años fue rescatada por autoridades de Oaxaca.
Tras una infancia y adolescencia viviendo golpes, daño psicológico, tortura y violación, una adolescente de 17 años fue rescatada por el Centro de Justicia para las Mujeres de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGJO).
La menor, a quien llamaremos Lulú, originaria de San Juan Colorado, en la región de la Costa, fue vendida por su madre por la cantidad de 14 mil pesos a unas personas, quienes fueron testigos de la historia de desolación de la chica con discapacidad cognitiva.
En la víspera, el Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca (TSJO), a través del Juzgado de Control con sede en Pinotepa Nacional, ratificó de legal la medida de protección brindada a favor Lulú (y a su hija recién nacida), víctima de violación en el Distrito de Jamiltepec.
Asimismo, debido al estado de salud de la adolescente que se encuentra en postparto y las condiciones de la bebé, se encuentran recibiendo atención médica, así como el seguimiento de un equipo multidisciplinario, acciones que han sido informadas a la familia nuclear, a pesar de la negativa de Lulú.
En sus primeras declaraciones la adolecente aseguró que en el seno familiar padeció violencia. La madre siempre usó un cable para golpearla y torturarla con descargas eléctricas, también la bañó con cloro y agua caliente; la cuñada también la golpeaba, su hermano, la golpeaba en los senos y su padrastro la tocaba lascivamente.
En el segundo semestre de 2021, Lulú consiguió tener un poco de calma luego de que su mamá la vendió en 14 mil pesos a una familia de adultos mayores del pueblo La Soledad, en el municipio de San Juan Colorado.
La pareja le proporcionó comida, vestido y una habitación propia, además de atención médica, y pagaron el parto, el pasado 13 de enero.
Sin embargo, un familiar lejano pretendió arrebatarle a la bebé y darla en adopción, además de que denunció a la pareja de adultos mayores por la transacción ilegal, a lo que Lulú se opuso y mantuvo su decisión de no regresar al lugar donde desde pequeña vivió todo tipo de vejaciones.
La Fiscalía investiga este caso con perspectiva de género desde el momento en que recibió la denuncia y ha brindado los servicios subsecuentes a las víctimas directas.
El Centro de Justicia para las Mujeres acogió a Lulú en el refugio para mujeres, niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia por razón género evitando discriminación, dilación y revictimización.
En ese sitio se concentran en un mismo espacio físico todos aquellos servicios integrales y secuenciales que permitan garantizar y salvaguardar la integridad física y psicoemocional, además que se da seguimiento a los procesos jurídicos del caso, de los cuales se mantiene informada a los tutores de las acciones.