Bajo el nombre “Date a la Buena Vida” y en el marco del Día Mundial de la Lucha Contra la Diabetes que se conmemora cada 14 de noviembre, el ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez a través de la Secretaría de Salud Municipal, encabezado por el alcalde Carlos Morales Vázquez, inició una campaña de prevención y detección de esta enfermedad que anualmente cobra la vida de al menos 100 mil personas.
En su intervención el presidente Carlos Morales hizo hincapié en que esta enfermedad puede prevenirse si cada uno de los ciudadanos tiene buenos hábitos de vida, así como con la promoción del ejercicio y la buena alimentación, acciones que este ayuntamiento promueve de manera constante.
En ese contexto, la secretaria de Salud Municipal, Guadalupe Alfaro Zebadúa, detalló que las personas mayores de 65 años ocupan el primer lugar de muertes por diabetes, sin embargo, factores como malos hábitos como el consumo de azúcares refinadas, grasas saturadas y sodio, más el sedentarismo, la obesidad y la carga genética pueden llevar a una persona de cualquier edad a sufrir esta enfermedad.
Se estima que 10 millones de habitantes están diagnosticados con diabetes en México, por lo que el país ocupa el 9º. lugar a nivel mundial y 38 nuevos casos se diagnostican cada hora, además de que cinco pacientes mueren cada 2 horas por esta enfermedad, que tiene un costo de tratamiento de casi 9 mil millones de pesos.
Alfaro Zebadúa destacó que lamentablemente el 56 por ciento de los pacientes con diabetes están muy mal controlados, el 38.4 mal controlados y únicamente el 6 por ciento llevan un control adecuado de la enfermedad.
En esta campaña llamada “Date a la buena vida” de la lucha contra la obesidad y la diabetes, se realizará el diagnóstico oportuno y una evaluación nutricional por un profesional en la materia para combatir obesidad y la diabetes, y enfermedades relacionadas con ellas, a trabajadores del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez y a la población en general. Además de promover la activación física para reducir el índice de masa corporal y ejercer un efecto beneficioso sobre la composición corporal, y evitar el riesgo cardio-metabólico.
“La actividad física mejora y reduce las complicaciones asociadas a la obesidad y la diabetes, disminuyendo la resistencia a la insulina, la intolerancia a la glucosa o el descontrol de lípidos en sangre y estabilizando la tensión arterial; mejorando así la calidad de vida.”
Cabe señalar que la diabetes se relaciona con la hipertensión, dislipidemia, retinopatía, cardiopatía, nefropatía y neuropatía diabética, así como enfermedad renal crónica que ameritan terapias de sustitución de la función renal (diálisis, hemodiálisis y trasplante renal), complicaciones que disminuyen la calidad de vida de una persona y representa un incremento en el gasto de salud pública y privado incosteable.