El paradero de La Barbie sigue siendo un misterio. Andrés Manuel López Obrador ha reconocido en su conferencia de prensa de este miércoles que aún no ha recibido información de la Casa Blanca sobre dónde está Édgar Valdez Villarreal, uno de los narcotraficantes más sanguinarios en la historia de México. “Está raro esto que está pasando en Estados Unidos con el señor Villarreal, que no está en el registro de los presos y queremos saber dónde está”, ha comentado el presidente, después de que se diera a conocer esta semana que no aparece en el buscador de reos en EE UU, donde el capo purga una sentencia hasta 2056. El mandatario ha exigido a Washington transparencia y ha insistido en que aclare la situación. “No tiene por qué salir porque la condena es a muchos años, solamente que haya un acuerdo”, ha declarado sobre la posibilidad de que haya sido liberado.
La posibilidad de que Valdez Villarreal haya firmado un acuerdo con las autoridades estadounidenses ha cobrado fuerza a la luz del caso en Nueva York contra Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012). El arranque del juicio del exjefe de la Policía de México por nexos con el narcotráfico está programado para enero del próximo año. La Barbie fue detenido en agosto de 2010 en Lerma, a las afueras de Ciudad de México, durante la gestión de García Luna y en estos últimos 12 años ha lanzado varias acusaciones sobre los nexos del Gobierno de Calderón con el crimen organizado. “Me consta que ha recibido dinero de mí, del narcotráfico y la delincuencia organizada”, aseguró el capo en una carta que escribió mientras estaba preso en México en 2012. Con todo, las autoridades estadounidenses no han confirmado que se haya llegado a un arreglo.
“Si se da el acuerdo, de todas maneras, tendríamos que actuar si hay denuncias en México”, ha comentado López Obrador. “El Gobierno de EE UU tiene que aclararlo lo más pronto posible”, ha agregado. El presidente había dicho en su conferencia del martes que había pedido a la Secretaría de Seguridad y a la Secretaría de Relaciones Exteriores que indagaran sobre lo sucedido y confió en que Washington informaría “en las próximas horas” sobre el paradero del capo. “De La Barbie todavía no tengo confirmación de que haya sido puesto en libertad, es decir, sigue bajo custodia”, declaró Marcelo Ebrard, el titular de Exteriores, horas más tarde.
“Hay varias razones de por qué un preso puede aparecer como ‘no bajo custodia de la Agencia de Prisiones”, respondió un portavoz de la agencia penitenciaria estadounidense a EL PAÍS. “Reos que estaban previamente bajo custodia de la Agencia de Prisiones y que no han cumplido su sentencia pueden estar fuera de custodia por un periodo de tiempo para acudir a audiencias judiciales, tratamientos médicos o por otras razones”, agregó. “No damos información específica sobre el estatus de los presos que no están bajo custodia de la Agencia de Prisiones por motivos de seguridad o privacidad”, concluyó.
Hasta la incógnita sobre su paradero, Valdez Villarreal ha estado cumpliendo condena en la prisión de alta seguridad de Coleman II, en la región central de Florida. Consultado por este diario, uno de sus abogados en Estados Unidos dijo que no estaba al tanto de dónde estaba su cliente y que no tenía comentarios. La Barbie fue sentenciado en 2018 a 49 años de cárcel por cuatro cargos por narcotráfico y otro más por lavado de dinero.
López Obrador ha cuestionado que el nombre de Valdez Villarreal, un capo fuera de la escena criminal desde hace más de una década, volviera a ser noticia esta semana. “¿Quién anda revisando la lista de millones de presos? Pues nadie, esto fue una filtración. ¿Con qué finalidad? Eso es lo que hay que saber”, ha señalado el presidente.
Las declaraciones del mandatario han dejado ver entrelíneas que su Gobierno no está conforme ante la posibilidad de que Estados Unidos buscara un acuerdo con La Barbie, antiguo integrante del Cartel de Sinaloa y el Cartel de los Beltrán Leyva, sin consultarlo con México. El presidente dijo que hay una orden de aprehensión vigente en México contra el capo. Desde inicios de 2022, Washington empujó a la Administración de López Obrador para que aumentara el número de extradiciones por año, hasta llegar a un objetivo de 60 traslados de México a Estados Unidos, según adelantó EL PAÍS a partir de la filtración masiva de correos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Sobre La Barbie aún no hay nada confirmado, más allá de las especulaciones. La baraja de posibilidades para justificar su ausencia de los registros penitenciarios de EE UU se extiende desde las más grandilocuentes (un acuerdo de colaboración o una liberación anticipada) hasta las meramente rutinarias (una consulta médica). ¿Dónde está La Barbie? “No hay precisión sobre el tema, pero vamos a seguir pidiendo que nos informen”, ha dicho López Obrador.