Mijaíl Serguéivich Gorbachov (Stávropol, 2 de marzo de 1931), el último dirigente soviético, ha fallecido este martes a los 91 años. El primer y último presidente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), padre de la perestroika y uno de los líderes políticos más relevantes del siglo XX, ha muerto tras “una enfermedad grave y prolongada”, según ha confirmado el Hospital Clínico Central de Moscú.
Gorbachov, que asumió el poder al frente de la URSS como secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética en 1985, emprendió entonces dos enormes reformas, la glástnost (transparencia, en ruso) y la perestroika (reestructuración), dirigidas a acabar con la opacidad del régimen soviético y abrir la economía al mercado, respectivamente.
Una de las grandes obras de Gorbachov fue impulsar varios tratados con la Casa Blanca para el control de las armas nucleares. Lo logró no solo con la Administración de George Bush padre, sino también con la de Ronald Reagan, mandatario que pocos años antes había relanzado la carrera armamentística con su Iniciativa de Defensa Estratégica, un plan que se conoció en los ochenta bajo el sobrenombre de ‘La guerra de las galaxias’.
Aquellos progresos para evitar la destrucción nuclear han sido revertidos en estos últimos años de ruptura entre el Kremlin del presidente ruso, Vladímir Putin, y la Casa Blanca de Barack Obama, Donald Trump y Joe Biden. En 2021, el propio Gorbachov alabó que el actual presidente estadounidense abogase por extender el tratado New Start entre Moscú y Washington cuando estaba a punto de expirar. “Es solo el primer paso. Necesitamos acordar más recortes. Necesitamos discutir y ajustar las doctrinas militares”, dijo en una entrevista concedida a la agencia rusa Ria Novosti.
Bajo el liderazgo de Gorbachov también tuvieron lugar dos hechos con los que hoy se hacen numerosos paralelismos. En 1989 se produjo la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán tras más de una década de guerra de desgaste, que recuerda a la salida de Washington del país el pasado año, y en 1990 apoyó a EE UU en la operación Tormenta del Desierto para defender a Kuwait de la invasión del Irak de Sadam Husein.
Por su labor recibió el premio Nobel de la Paz en 1990. “Llevó la Guerra Fría a un final pacífico”, destaca la institución que otorga el galardón en el perfil dedicado a la figura de Gorbachov en su página web. “La sociedad fue liberalizada y Gorbachov buscó la distensión con EE UU”, agrega la fundación Nobel. Esta recuerda que vivió “bajo el régimen de Stalin y la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial”, y que sus viajes al exterior “le hicieron gradualmente ser más crítico contra las ineficiencias del sistema soviético”.