Agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fuerza Aérea Mexicana interceptaron una avioneta cargada con 136 kilos de cocaína que aterrizó en Chiapas procedente de Sudamérica.

De acuerdo con el comunicado oficial, esta aeronave fue detectada en el marco de los acuerdos establecidos en la Conferencia de Interoperatividad Regional de Vigilancia y Seguridad del Espacio Aéreo, entre los países latinoamericanos y del Caribe.

“Debido al contacto por radar y posteriormente al contacto visual, se observó que la aeronave sospechosa aterrizó a 32 kilometros al sureste de Mapastepec”, informó la Sedena.

Fue entonces que el Sistema Integral de Vigilancia Aérea realizó el alertamiento de las Fuerzas de Reacción de los Mandos Territoriales del Ejército que están ubicados en la frontera sur del país.

Después ordenaron a la Fuerza Aérea Mexicana que desplegara un avión Embraer EMB-145, otro tipo King Air y una Fuerza de Reacción con dos helicópteros UH-60, para dar seguimiento a la avioneta que no estaba identificada con matrícula N761CF.

Al localizar el vehículo en su punto de aterrizaje observaron que también había un grupo de personas, quienes se dieron a la fuga cuando se vieron asediados por el personal militar y dejaron abandonado el cargamento ilícito.

Los soldados arribaron en las unidades UH-60 e inspeccionaron el lugar, localizando seis paquetes de color blanco, con un peso aproximado de 136 kilogramos de cocaína, así como 13 bidones con 650 litros de combustible de aviación.

Se trata del segundo decomiso de relevancia contra el narco esta semana, pues apenas el pasado 3 de agosto, la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) informó que sus agentes interceptaron narcolanchas en la costa de Michoacán, donde decomisaron mil 600 kilos de cocaína y detuvieron a tres presuntos delincuentes.

De acuerdo con el reporte de la dependencia naval, el aseguramiento fue en un poblado de Aquila, municipio disputado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y células de Héctor Zepeda Navarreteel Teto, y Germán Ramírez Sánchez, el Toro.

El personal que acudió a la interceptación del cargamento pertenece a la Décima Cuarta Zona Naval. Ellos detectaron que la droga llegaría a la comunidad de Barra de Nexpa y vigilaron el recorrido para detener a los transgresores de la ley.

Previos trabajo de campo y gabinete detectaron el trasiego ilícito. De ahí que desplegaron unidades por tierra, mar y aire. En las acciones participó un avión de tipo Persuader, que notó la embarcación furtiva con tres automotores fuera de borda.

En el video difundido por la Semar se observa que la narcolancha fue acorralada y aceleró en un viraje intempestivo para acercarse a la playa, donde descendieron siete sujetos que dejaron abandonado el cargamento.

“Al verse sorprendidos aumentaron la velocidad, llegando a la playa, donde lograron darse a la fuga”, aceptó la dependencia al no poder detener a los narcos.

Los supuestos delincuentes se internaron en la maleza, dejando a bordo bultos negros y rojos que contenían la cocaína, presuntamente de origen sudamericano. Muy probablemente hayan partido desde Colombia o Ecuador, con paso previo a Centroamérica.

Otra narcolancha interceptada ese mismo día también viajaba a gran velocidad cuando fue sorprendida por agentes de la Semar, quienes lograron dar alcance a la tripulación sobre las aguas, para después proceder a su detención.