A pesar de los avances reportados en el primer trimestre de 2022, la cifra de personas cuyos ingresos laborales no les alcanza para adquirir una canasta básica sigue siendo mayor a la registrada antes de la pandemia en un nivel de 3.7 millones de personas.
Los ingresos laborales, en resistencia. Hasta ahora, las ganancias y los salarios de las personas trabajadoras han aguantado los golpes de la inflación pues, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pobreza laboral disminuyó de 40.3 a 38.8% entre el cierre del 2021 y el primer trimestre de este año.
En el comparativo anual se observa una mejora mayor, al inicio de 2021 el 42% de la población estaba en pobreza laboral. El decremento de 3.2 puntos porcentuales en un año se debe al aumento del salario mínimo y la recuperación tanto del empleo como del turismo, dice en entrevista José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Coneval.
No obstante la mejoría, hay un pero: esa disminución, a 38.8%, aún no alcanza para llegar al nivel registrado antes de la pandemia, que fue de 36.6% en el primer trimestre de 2020. Es decir, en la actualidad hay 3.7 millones más de personas que no pueden adquirir una canasta básica de alimentos con los ingresos provenientes de un empleo que hace dos años. El universo total en esta condición es de 49.7 millones de personas.
Este martes, el Coneval dio a conocer su reporte trimestral del Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), un indicador que mide si los ingresos provenientes del empleo alcanzan para costear la canasta alimentaria. El informe destaca que el descenso “se presentó a pesar del contexto en que la inflación general anual promedio del primer trimestre de 2022 se ubicó en 7.3%”, o sea, 3.3 puntos porcentuales más que en 2021.
El otro “pero” de este reporte alentador es que sigue habiendo una importante brecha de ingresos entre mujeres y hombres. Los hombres ocupados reportaron un ingreso laboral mensual de 7,169 pesos; las mujeres, de 5,763 pesos. Ellos ganan 1.2 veces más.
“Las mexicanas ganan 1,400 pesos menos que los mexicanos”, ante el incremento de precios generales o de alimentos, ellas están en una mayor vulnerabilidad, señala el titular del Coneval. “Es un pendiente no sólo de esta administración, sino de las previas”.