Charles Leclerc lo tenía todo a favor para ganar por primera vez la carrera de casa, pero la mala estrategia de Ferrari lo dejó incluso fuera del podio pese a salir en la pole. El equipo italiano tampoco pudo llevarse el Gran Premio de Mónaco con Carlos Sainz, quien terminó segundo por detrás de Sergio Pérez y delante de Max Verstappen, que continúa líder del Mundial. Y es que mientras la escudería del Cavallino Rampante no tuvo su mejor día, Red Bull volvió a estar brillante con sus decisiones para ayudar a sus pilotos. Una labor en la que siempre suele destacar Hannah Schmitz, su directora de estrategia.
En un circuito como el de Montecarlo donde resulta casi imposible adelantar, la gestión de la escudería austríaca permitió que Checo se alzara con la victoria saliendo en el tercer lugar de la parrilla. El mexicano fue de los primeros en cambiar neumáticos de lluvia por intermedios (en la vuelta 13), lo que le permitió rodar más rápido. Cuando Sainz entró en boxes para poner directamente los de seco, ya iba detrás de él. Al mismo tiempo Leclerc fue llamado a pits en un error de Ferrari y la dupla de Red Bull se puso en cabeza.
Cuando alcanzaron suficiente ventaja, Red Bull llamó de nuevo a sus dos pilotos para poner secos y Pérez pudo volver a salir primero. Verstappen fue adelantado por Sainz, pero se mantuvo por delante de su gran rival por el Mundial, Leclerc. Las posiciones de los cuatro ya no se movieron hasta el final.
Estas decisiones llevan el sello, como decíamos de Schmitz. Graduada en Ingeniería Mecánica por la Universidad de Cambridge y apasionada de los datos, ingresó en el equipo Red Bull en 2009 cuando aún estaba estudiando y pronto fue nombrada ingeniera de modelado y simulación. Desde 2011 ejerce como directora de estrategia de los de Milton Keynes.
Esta británica de 37 años se enamoró de la Fórmula 1 por Michael Schumacher, del que fue una gran admiradora y ha hecho de su pasión su trabajo.
Mientras que los ingenieros de carrera y de rendimiento se preocupan principalmente por el coche, la labor de Schmitz es más elevada y compleja. Su tarea consiste en recopilar una montaña de información sobre carreras históricas, equipos que compiten, condiciones de la pista, tiempos de vuelta o propiedades físicas de los neumáticos.
A partir de ahí interpreta y toma decisiones durante la carrera sobre el número de paradas y el momento de entrada a boxes. Lo hace siempre con calma, maestría y determinación, lo que ha llevado en numerosas ocasiones al éxito a su equipo.
Lo demostró en el Gran Premio de Brasil de 2019, cuando sorprendió diciéndole a Verstappen que hiciera una tercera parada dejando que fuera adelantado por Lewis Hamilton, para posteriormente rebasarle en pista y ganar la carrera. El equipo de Christian Horner la recompensó entonces pidiéndole que recogiera el trofeo de constructores en el podio.
También fue clave con sus decisiones en el triunfo del neerlandés en Silverstone en 2020, cuando Mercedes parecía invencible. Ahora ha vuelto a demostrar su talento en el Gran Premio de Mónaco. Tras el mismo, Helmut Marko volvió a destacar su trabajo. “Hannah contó con el apoyo y mucha información de Milton Keynes, pero tomó las decisiones correctas con su calma”, declaró el asesor de Red Bull.