El presidente de estadounidense, Joe Biden, afirmó el lunes que el breve levantamiento de mercenarios rusos contra el Kremlin forma parte de una lucha dentro del sistema de ese país y que Estados Unidos y sus aliados no participaron en él.
“Dejamos claro que no estábamos involucrados, que no teníamos nada que ver con esto”, dijo Biden en sus primeros comentarios sobre el motín de los mercenarios del Grupo Wagner que se desvaneció durante el fin de semana.
En un acto celebrado en la Casa Blanca, Biden se refirió a la dramática lucha de poder que estalló el fin de semana, cuando los amotinados se dirigieron hacia Moscú y se detuvieron antes de llegar a la capital.
Biden afirmó que había ordenado a su equipo de seguridad nacional que le pusiera al corriente de la situación “hora a hora” y que se preparara para una serie de escenarios, que no detalló.
Los servicios de inteligencia de Rusia están investigando si las agencias de espionaje occidentales desempeñaron un papel en el levantamiento, según informó la agencia de noticias TASS citando al ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov.
La comunidad de inteligencia de Estados Unidos “era consciente” de que el motín orquestado por el jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, “era una posibilidad”, e informó al Congreso “en consecuencia” antes de que comenzara, dijo una fuente familiarizada con el asunto, bajo condición de anonimato.
Biden dijo que habló con aliados clave por videoconferencia para asegurarse de que todos estaban en la misma página y coordinados en su respuesta.
“Estuvieron de acuerdo conmigo en que teníamos que asegurarnos de no dar ninguna excusa al presidente ruso Vladimir Putin para culpar de esto a Occidente y a la OTAN”, detalló.
Biden, que habló con el Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, el domingo, dijo que hablaría con él más tarde otra vez el lunes o el martes por la mañana para asegurarse de que están “en la misma página”.
También tenía previsto conversar más tarde con el líder de otro aliado cuyo nombre no reveló. Agregó que él y su equipo seguirían evaluando las consecuencias del incidente. “Aún es demasiado pronto para llegar a una conclusión definitiva sobre el rumbo que va a tomar esto”.
Añadió que su mensaje a los aliados es que “es importante que sigamos completamente coordinados”.