Controlar el colesterol es bueno, también lo es hacer actividad física en forma habitual y no dejar pasar los controles médicos de rutina. Es importante la alimentación sana, el consumo de agua suficiente y mantener la mente activa. Pero nada de eso servirá sin lo que es la llave para la vejez y mantener una buena calidad de vida: las relaciones sociales, los buenos vinculos afectivos y en feinitiva no sentirse solo. Así lo dice la ciencia.
Tuvieron que pasar más de 70 años de investigaciones en el más extenso y, tal vez, más serio de los estudios sobre el envejecimiento que se ha llevado a cabo, y aún se lleva adelante, en la Universidad de Harvard, para alcanzar esta conclusión. Desde 1938, los científicos hicieron el seguimiento de un grupo de personas a lo largo de su vida, por supuesto incorporando a nuevos voluntarios y cambiando los expertos que participaban de la investigación.
En el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y el Maltrato en la Vejez, vale destacar la importancia de los buenos vínculos para una buena calidad de vida de los adultos mayores. “Cuando analizamos a las personas del estudio a los 80 años, descubrimos que quienes habian llegado mejor a esa edad no fue porque a los 50 años habia tenido colesterol controlado, sino por el grado de satisfacción saludable en sus relaciones sociales”, explicó Robert Waldinger, psiquiatra y psicólogo, director del Estudio de Desarrollo de Adultos de esa universidad con sede en Boston. “Incluso quienes a los 80 tenían dolores físicos, erán personas que no habían perdido el humor porque no habían acumulado lo que llamamos “dolor emocional”. Esto es, habian procurado trabajar y cuidare relaciones afectivas”, afirmó en una charla
Los resultados no hablaron de la ingesta de un medicamento mágico, ni de someterse a cirugías de rejuvenecimiento. El informe de Harvard, uno de los muchos publicados en el transcurso de la investigación, demostró que es la conexión con los afectos, la clave para una vejez saludable. Por afectos se comprende a la familia, los amigos o aquellos que para la persona es su comunidad. Por el contrario, la soledad detona esa posibilidad porque es tóxica.
El doctor José Ricardo Jauregui, gerontólogo, presidente de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría y director Médico de la residencia We Care, aseguró a Infobae que “hoy tenemos muchísima evidencia científica de que lo emocional, y la soledad en especial, es un factor de riesgo cardiovascular muy potente, tan importante como los otros factores de riesgo cardiovasculares. Está muy bien determinado y comprobado que la soledad, o ‘sentirse solo’, la angustia, el estrés crónico, son causas de depresión, enfermedades cardio y cerebrovasculares, y también de tener una mala calidad de vida.