Una familia de cuatro adultos en una comunidad rural como Agua Blanca de Iturbide, en Hidalgo, necesita 6,072 pesos al mes para cubrir sus necesidades alimentarias, un precio 14.5% más alto que hace un año.
En las ciudades el precio de la canasta básica alimentaria se ha encarecido 13.4%, de acuerdo con cifras del instituto público dedicado a medir la pobreza en México, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Las cifras del Coneval muestran que el valor monetario de la canasta básica alimentaria en regiones urbanas pasó de 1,742 pesos mensuales a 1,975 de marzo del 2021 a marzo del 2022.
El valor de la canasta básica alimentaria para zonas rurales pasó de 1,326 pesos mensuales a 1,518, lo que refleja que en estas regiones se ha enfrentado un encarecimiento de la comida más pronunciado en comparación con las ciudades.
Estos valores consideran el consumo básico para una persona. Por eso, un hogar de cuatro necesita, en territorio urbano, 7,900 pesos al mes y uno rural, 6,072 pesos. Y aunque, todavía comer es significativamente más caro en las grandes ciudades en comparación con pequeñas comunidades, estas últimas han visto un mayor incremento en los precios y a su vez son hogares mayoritariamente más vulnerables en términos de ingresos y acceso a derechos sociales.
La mala noticia para todas las familias es que los precios seguirán aumentando por lo menos hasta el 2024, así lo han proyectado los analistas privados y las organizaciones internacionales.