Es el elegido por la SEP y AMLO para ser responsable de la educación de más de 600 mil jóvenes que apostaron por la tecnología para su futuro, y es también el principal representante de los dictadores norcoreanos en América Latina. Se llama Ramón Jiménez López y tiene en la bolsa el nombramiento como director general del Tecnológico Nacional de México, un sistema de 254 planteles que debía generar una oferta educativa atractiva para los estudiantes y dar potencial laboral a las empresas mexicanas.
La designación se venía peleando desde inicios de año debido a conflictos internos en el Tecnológico. En ello se vieron incluidos diferentes sectores del sindicato magisterial que pugnaban por una renovación en la dirección general, pero la designación generó sorpresa, pues era previsible que el elegido fuese el promotor de “la Idea Juche”, es decir, de la supuesta base teórica de la cruel dictadura norcoreana.
Los méritos académicos y profesionales de Jiménez López ya fueron cuestionados desde el interior del sistema Tecnológico, particularmente por el ramal sindical que indica la ausencia de méritos para encargarse de un proyecto educativo de alto alcance nacional.
Enrique Fernández Fassnacht, anterior director general del Tecnológico, presentó su renuncia hace un mes y dejó ver un primer atisbo de lo que venía: “en este momento mi perfil no corresponde al proyecto de transformación del país”.
Según una carta circulada ayer por la seccional 61 del SNTE, Jiménez López infringe en los apartados IV y V del artículo 7o. de la ley de creación de la institución educativa (“contar con estudios de especialidad o maestría acreditados” y “haber desempeñado cargos de alto nivel decisorio, cuyo ejercicio requiera conocimientos y experiencia en materia educativa y administrativa en el sector público”). Jiménez López dejó ya su oficina en Transporte Público de la Ciudad de México en espera de la designación oficial que está elaborada, pero no ha sido oficializada.
Justamente, el sindicato magisterial y otros sectores escolares del Tecnológico quieren presionar para que la designación sea frenada y se haga una reflexión sobre quién debe dirigir una institución en donde se juega el futuro de medio millón de jovencitos.
Jiménez López en efecto cuenta con maestría en Economía y Matemática educativa, pero su verdadero valor para Morena, partido al que actualmente pertenece, es haber coordinado la campaña 2018 en la alcaldía Gustavo A Madero, uno de los bastiones que el partido del presidente logró conservar a pesar de la pujante oleada opositora.
Si bien sus méritos académicos pueden ser discretos, sí ha participado en la formación de los militantes de Morena: “Nuestro país va a jugar un papel relevante en la política internacional, es importante tener claridad”, señaló en una conferencia del instituto de formación del partido. Luego de hablar del día en el que Rusia intervino militarmente en Siria, a petición de Bashar Al Asad, “que sin importar lo que diga la prensa, es un gobierno elegido democráticamente”, alabó las reuniones de Trump con el actual líder norcoreano.
Sobre Corea del Norte es siempre generoso: “es un régimen basado en la fraternidad, en el trabajo comunitario”, según consta en sus entrevistas con Russian Today. Alaba su sistema de salud por ser gratuito y asegura que hay tres grandes revoluciones “revolución ideológica, revolución cultural y revolución tecnológica” y “es el país que tiene el mayor número de submarinos” y sostiene que sus armas, incluyendo las nucleares, tiene carácter meramente disuasivo de “un país digno”.
Para el morenista, que se apersonó en 2017 para expresar su solidaridad al embajador de Corea del Norte en México, Kim Hyong Gil, luego de que éste fuese quien fue expulsado del país y declarado persona non grata, en Corea no hay hambre, sí hay libertad y es un país que merece considerarse ejemplo.