En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Refugiado, el Gobierno Federal reconoció que los migrantes y solicitantes de protección internacional sufren en su paso por México, de intolerancia, represión y desapariciones, entre otros abusos, muchos cometidos por las propias autoridades.
El Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, apuntó que ya se toman cartas en el asunto para combatir éstos delitos en contra de “los más pobres de los pobres” que llegan al país huyendo de la violencia, crisis económica, climática y otras circunstancias.
Durante el evento realizado en el Museo Memoria y Tolerancia de la capital del país, la directora de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem), Magdalena Silva Rentería, advirtió que muchas de las personas activistas y defensoras, son consideradas como enemigas del gobierno federal por denunciar las detenciones masivas, desapariciones, abusos y condiciones en los albergues de migrantes, especialmente en el caso de los menores acompañados y no acompañados.
Andrés Ramírez Silva, titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), señaló que año con año se incrementa el número de personas que tienen que salir de su país y ejemplificó que en México en 2019 se “rompió el récord” con 70 mil 400 solicitudes de refugio y protección internacional; en 2021 la demanda fue de 131 mil y durante los primeros cinco meses del 2022, el número de solicitudes ha sido 20% más alta que en el mismo periodo del año pasado.
Finalmente Alejandro Encinas, reconoció la problemática por abusos y violaciones a los derechos de las personas migrantes que se cometen en el país y ante el representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) Giovanni Lepri, aseguró que este gobierno no va a eludir la responsabilidad.