Una jueza de Ciudad de México determinó que la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Yasmín Esquivel no plagió su tesis de licenciatura en Derecho presentada en 1987, según han informado este jueves sus abogados. Esquivel ha estado envuelta en una fuerte polémica en los últimos meses debido a las pruebas que evidenciaban que su trabajo copiaba de manera “sustancial” a otro presentado un año antes por otro alumno de la Facultad de Derecho, Édgar Ulises Báez, de acuerdo con peritajes anteriores de la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM). La defensa, encabezada por el abogado Alejandro Romano, ha afirmado que la sentencia judicial —de la que no presentaron copia— deja sin materia el procedimiento administrativo que abrió el Comité Universitario de Ética de la UNAM en contra de Esquivel, cuya resolución, por lo demás, está en suspenso, debido a que la ministra ha promovido diversos recursos legales para frenar los trabajos de dictaminación.
“Tras un proceso judicial basado primordialmente en derechos de autor, en el que se valoraron y desahogaron dichas pruebas, se obtuvo sentencia firme que concluyó que la ministra Yasmín Esquivel Mossa es la autora de la tesis ‘Inoperancia de los sindicatos de los trabajadores de confianza, del artículo 123, apartado A’”, han afirmado los abogados durante una rueda de prensa. En su intervención, los defensores apuntan a que el fallo se encuentra elevado a la categoría de sentencia ejecutoria, es decir, que está firme y ha causado efecto. “Obliga a su debida observancia por parte de cualquier persona y, por consecuencia, al expreso reconocimiento de los derechos de autoría de la mencionada tesis en favor de nuestra representada”, han agregado.
Los abogados han dicho que la resolución debe ser tomada en cuenta como “prueba superveniente” por parte del Comité de Ética de la UNAM. Incluso han cuestionado las facultades de la universidad para emprender una dictaminación de autoría de obra cuando, siempre según su versión, es el Poder Judicial el que detenta las facultades para pronunciarse sobre esa materia. Los abogados han agregado que la sentencia vincula tanto a la UNAM como a Édgar Ulises Báez, que presentó la misma tesis que Esquivel, un año antes.
La sentencia ha sido emitida el 17 de mayo pasado por la Juez Noveno de lo Civil de Proceso Escrito de la Ciudad de México, María Magdalena Malpica Cervantes. La defensa ha aclarado que se trata de uno de los dos asuntos de carácter civil promovidos por la ministra. “Esta declaración judicial, firme e inatacable, emitida por la autoridad jurídicamente competente para ello, ha resuelto que la autora de la tesis cuestionada es Yasmín Esquivel Mossa. Por tanto, que ella es la legítima titular de los derechos de autor de la citada obra intelectual, por lo que nadie puede ostentarse como autor de la misma”, han insistido los abogados.
El Comité de Integridad Académica y Científica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón —una entidad perteneciente a la UNAM— fue la encargada de realizar un peritaje inicial de la tesis de Esquivel. El organismo concluyó que el trabajo fue una copia “sustancial” del presentado un año antes por Édgar Ulises Báez. El asunto provocó un pulso entre el presidente, Andrés Manuel López Obrador, que impulsó a Esquivel a la Corte, y la universidad. Movida por presiones de diversos frentes, la UNAM instruyó a su Comité de Ética hacer un dictamen concluyente sobre la originalidad de los trabajos presentados en 1986 y 1987. Aunque Esquivel y sus abogados han defendido que ella es la autora de esa tesis de titulación, al misma tiempo han inundado los tribunales para impedir a la universidad que emita su dictamen.
La controversia que rodeó a Esquivel no quedó solo en esa tesis de licenciatura en Derecho. Una investigación realizada por EL PAÍS concluyó que la ministra Esquivel también plagió en su tesis de doctorado, presentada en 2009, con la que consiguió el grado de doctora en Derecho por la Universidad Anáhuac. En este segundo trabajo, “Los derechos fundamentales en el sistema jurídico mexicano y su defensa”, la ministra plagió 209 de las 456 páginas con contenido que correspondía a trabajos anteriormente publicados por 12 autores.