El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró hoy que no quiere entregar la presidencia de Alianza del Pacífico a Perú, a quien le corresponde, por considerar que el Gobierno de Dina Boluarte es “espurio”.
“Yo no quiero entregar a un gobierno que considero espurio”, declaró este viernes durante la mañanera en Sonora. “Yo no quiero legitimar un golpe de estado”, añadió.
Ante esto, el mandatario detalló que consultará al grupo de Río, para que decidan sus miembros. “Sí ellos dicen entreguen la presidencia, lo hacemos”, sostuvo.
“Le voy a dar instrucciones al Secretario de Relaciones Exteriores (Marcelo Ebrard) que notifique a los miembros del grupo de río qué hacemos”, agregó.
El mandatario recordó que la presidencia le correspondía a la región andina, pero acusó que “cuando se iba a llevar a cabo la reunión, no le permitieron al presidente salir”. Añadió que en el país se llevó a cabo un golpe de Estado, el cual calificó como contrario a las libertades, a los derechos humanos y antidemocrático.
“Fue un acto, ilegal, arbitrario, antidemocrático, no se respetó la voluntad del pueblo de Perú”
Aseguró que la destitución del expresidente Pedro Castillo no tiene fundamentos legales, y afirmó que el exmandatario fue acosado en reiteradas ocasiones.
“Fue un acto, ilegal, arbitrario, antidemocrático, no se respetó la voluntad del pueblo de Perú”, subrayó.
Inicialmente, México debía entregar la presidencia pro tempore a Lima en la Cumbre de la Alianza del Pacífico prevista para México en noviembre, pero se suspendió porque el Congreso peruano no permitió salir del país al entonces presidente, Pero Castillo, quien fue destituido y encarcelado semanas después tras un fallido golpe de Estado.
Anteriormente, la mandataria peruana, Dina Boluarte, ya había acusado a su homólogo mexicano de no querer entregar la Presidencia.
López Obrador se ha pronunciado en reiteradas ocasiones en contra de la destitución de Castillo, y dio asilo político a su familia. Esto fue criticado por los políticos peruanos y provocó que se declarara como persona no grata al embajador de México en la región andina.