Andrés Manuel López Obrador, Joe Biden y Justin Trudeau se volverán a reunir. Ésta vez, será la Ciudad de México la sede de los diálogos bi y trilaterales, en los que a diferencia de 2021 donde una de las prioridades fue el combate a la pandemia de covid, ahora las conversaciones se centrarán en migración, seguridad y tráfico de fentanilo, pero también en la competitividad de la región frente a la desaceleración económica, el fantasma de la recesión y a China.
En noviembre de 2021 se retomó la Cumbre de Líderes de América del Norte, un mecanismo de cooperación trilateral que había estado suspendido desde 2016 por la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y por la pandemia de coronavirus.
En Washington, Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador, Joe Biden y Justin Trudeau se comprometieron a trazar un nuevo camino para la región para lo que propusieron trabajar en acabar con la pandemia, fomentar la competitividad y crear las condiciones para un crecimiento equitativo, atender la migración y propiciar una América del Norte segura.
Este martes, en Palacio Nacional será el momento de evaluar lo alcanzado, pero también de hacer nuevos compromisos, aunque con el tiempo en contra, al menos para el presidente de México quien terminará su sexenio en 2024 y para Joe Biden, quien sino opta por buscar la reelección, concluirá su mandato en 2025.
Para internacionalistas, la X Cumbre de Líderes de América del Norte inicia con “guiños políticos” entre los mandatarios. De parte de Biden y Trudeau, la aceptación de aterrizar en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), un complejo que a pesar de ser una obrar prioritaria, no ha sido estrenado por su principal impulsor: Andrés Manuel López Obrador. Mientras que por parte de México, la ofrenda ha sido principalmente hacia su homólogo estadounidense capturando a uno de los hombres más buscados, Ovidio Guzmán, y aceptando recibir a más de 30,000 migrantes a territorio mexicano.
Plan de infraestructura, movilidad laboral, migración ordenada, ciberseguridad, combate al narcotráfico, cambio climático, salud, lucha contra la pobreza, estrategia en favor de los pueblos indígenas y comunidades, serán algunos de los temas de las agendas bilaterales, sin embargo, el punto en común será económico.
“Está en la mesa la posibilidad de una desaceleración de cara a una recesión económica, ya la estamos viendo en la economía de Estados Unidos cómo hay una desaceleración industrial y esto impacta en la producción manufacturera en México”, afirma José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM y del Eje de Política Internacional de la Red Académica América Latina y China.
Con él coincide Silvia Núñez García, catedrática de la división de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, quien asegura que el objetivo de esta Cumbre es más económico.
“México, Estados Unidos y Canadá están en un momento en donde necesitan revitalizar sus economías y volver a consolidar un nuevo rumbo. Éste es el gran reto de la Cumbre”, afirma.
Migración y fentanilo, los temas con EU
Con Estados Unidos y con Canadá, las prioridades son diferentes. Los diálogos entre Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden se dan en un timing favorable para México luego de la captura de Ovidio Guzmán, uno de los hombres más buscados por el gobierno de Estados Unidos.
“Hay muchos elementos que le dan un peso más político al encuentro de este año. México va a abrir sus cartas y una de ellas es la captura de Ovidio Guzmán, es momento de decirle a Estados Unidos: ‘Ya ves cómo sí podemos ser grandes aliados en seguridad si colaboramos y si nos entendemos’”, señala Carlos Rodríguez, profesor en el Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El experto considera que la lectura es que se va a incorporar en la carta de seguridad el tema de Ovidio a un encuentro que a todas luces es político y que cubre toda la agenda: plan Sonora, cambio climático, inversiones, migración, etc.
México también tuvo “otro gesto” con el gobierno de Joe Biden: aceptó recibir en su territorio a más de 30,000 migrantes procedentes de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua por mes.
“Ya se abrió este procedimiento con 24,000 visas temporales o como se les llame en el caso de los hermanos venezolanos, y se quiere hacer también lo mismo en otros casos. Entonces, eso está bien, porque además no se corren los riesgos de la travesía, se pueden hacer los trámites”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado viernes.
Para Estados Unidos es fundamental la cooperación de México en el tema migratorio, sobre todo a unas semanas de que comiencen la organización de más caravanas de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos. Tan solo en noviembre de 2022 se registraron 2 33,740 encuentros de elementos de la Patrulla Fronteriza con migrantes, la cifra más alta desde hace seis meses.
Para Estados Unidos, el foco estará que México fortalezca la seguridad fronteriza, combatir el narcotráfico, particularmente el tráfico de fentanilo que está matando por sobredosis a más de 100,000 estadounidenses por año y acuerdos migratorios ante el crecimiento del flujo de centroamericanos y mexicanos que buscan llegar a tierras estadounidenses.
Este viernes, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, señaló que el presidente, Joe Biden, espera centrar el diálogo trilateral en el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos y los carteles de la droga que introducen el opioide.
Con Canadá, movilidad laboral y energía
Entre México y Canadá se dialogará sobre la estrategia en favor de los pueblos indígenas y comunidades, pero una de las prioridades debe versar sobre la movilidad laboral.
“La movilidad laboral es un tema clave para México y Canadá. Ambos países tienen que volver a revisar este marco de colaboración que tenemos de movilidad laboral, en donde nuestros trabajadores pueden ir a Canadá, y observar con cuidado qué es lo que ha estado sucediendo después de la pandemia”, dice Silvia Núñez García.
En la reunión que sostuvieron en noviembre de 2021, acordaron combatir la desigualdad a través de una redistribución justa de la riqueza, la reconciliación con los pueblos indígenas y promover la competitividad de la región. Este martes además de evaluar acuerdos, será momento de más compromisos bilaterales.
El encuentro entre López Obrador y Trudeau se realizará el miércoles en Palacio Nacional a las 11:15 horas.
El viernes pasado primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dejó claro que su interés también está en los temas energéticos y que junto con su homólogo, Joe Biden, argumentarán a favor de resolver una disputa sobre medidas que favorecen a las empresas de energía mexicanas ayudaría a atraer más inversión extranjera a México.
“Tanto el presidente (de Estados Unidos) (Joe) Biden como yo vamos a ser (…) bastante claros con el presidente (de México) (Andrés Manuel) López Obrador de que esto (…) debe entenderse como una forma de ayudar a México a desarrollarse para atraer inversiones de empresas en Canadá y Estados Unidos”, dijo Trudeau a Reuters.
Bajo el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se impulsó un nuevo marco legal en materia energética. A través de la Ley de la Industria Eléctrica, bajo la cual se fortalece a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) frente a empresas privadas. Los gobiernos de Estados Unidos y Canadá consideraron como “una amenaza” a las inversiones la nueva política energética de México.
En julio del año pasado, Canadá presentó una solicitud para el inicio de consultas con relación a la Ley de la Industria Eléctrica. Se estima que la inversión de empresas canadienses en el sector de energía supera los 10,400 millones de dólares.
La Cumbre podría ser la última entre López Obrador, Biden y Trudeau. Se vislumbra complicado que el próximo año los tres mandatarios se vuelvan a reunir debido a los procesos políticos de cada país como las elecciones, por lo que los acuerdos que se alcancen en esta reunión serán trascendentales para la región.